Nations League
Solo podía ser Jenni Hermoso
La madrileña regresa a la selección dos meses después y vuelve a sonreír: juega, marca y rescata a España con un gol en el minuto 89
Crónica de Italia - España
Jenni Hermoso celebra el gol
Es donde quería hablar, con el pie, sobre el césped, con sus compañeras, con gol. Lejos de los despachos, de los tribunales, de todo el huracán que arrasó a la selección desde aquella final del Mundial de Australia y Nueva Zelanda. Jenni Hermoso inició el ... discurso en el minuto 68, y firmó el alegato en el 89, se acabó: regreso, gol, sonrisa, lágrimas y fiesta para España, que completa la tercera jornada de la Nations League con la tercera victoria después de un encuentro trabado ante Italia en el desangelado estadio Arechi de Salerno.
Habían pasado dos meses desde que la madrileña se enfundara la camiseta nacional. Su última actuación, en aquella final ante Inglaterra. A partir de ahí, ruido y más ruido, atrapada en una vorágine de declaraciones y desmentidos, encerrada en su burbuja del Pachuca, sin presencia en la primera ventana de la Nations «por protección», pero desatada en esta segunda. Su gol es el 52 con España, pero se lo guardará con especial cariño por todo lo que significa, por todo lo que de alivio y de descompresión supone para ella. Por fin hablar en el campo.
«Ahora solo puedo sonreír», dijo a pie de campo la madrileña, emocionada con sus compañeras y con intercambio de camiseta con Lenzini. «La vida a veces te pone regalos. He pensado en mucha gente que ha estado detrás en estos momentos y yo feliz porque gracias a ellos hoy he vuelto a disfrutar del fútbol», admitió a Televisión Española, en su única comparecencia ante los medios ayer.
«Estamos todos muy felices por haber podido ganar y por el hecho de que ella marcara ese gol. Esperábamos que pudiera intervenir en el partido, hacerlo de esta manera. Cuando Italia se encerró, necesitábamos un pie como el de Jenni ahí dentro. Que haya hecho el gol nos hace felices a todos. He hablado con ella y le transmití la alegría de todos. La hemos visto sonreír, y es la sonrisa de todos», expresó una satisfecha Tomé. «Solo podía ser ella; estaba predestinado. Estamos muy felices de que esté bien, y de que esté cómoda», sonreía Cata Coll. «Muy contentas por ella. Siempre es positivo tener a Jenni, que la veamos disfrutar y que, además, nos pueda dar esos goles», completó Laia Aleixandri, alegría compartida en el vestuario y pizzas para cenar.
Aunque hasta ese minuto 89, a España le estaba costando un mundo superar la barrera italiana. Hubo ocasiones, Aitana y sus diabluras en el área, Lucía García y un disparo demasiado alto, Salma con sus galopadas por la izquierda, y también sufrimiento. Por el empuje sin premio ante nueve defensas italianas en el área, por las desconexiones en el centro del campo, por las oportunidades que no subían al marcador, por alguna estirada local que Cata Coll se encargó de dejar en nada y rebajar los pulsómetros.
Pero suma España la tercera victoria de otras tantas en la Nations League, y espera Suiza el martes. Se ganó a Suecia (3-2), a Suiza (5-0) y ahora a Italia, que había sido casi inexpugnable en su territorio, solo dos triunfos en once encuentros; pero con este ya son tres y con la sensación de que el peso de la estrella no es tal, sino un empuje mayor para seguir con esta dinámica, que la meta está en los Juegos Olímpicos. Querían las jugadoras que todo volviera a la normalidad; y ahí está Jenni, de vuelta en el área: rechace, derechazo y gol. La nueva normalidad.