La Sagrada Familia de Guardiola en la Champions

El título con el que el City anhela poner el broche de oro a un año de ensueño. En una campaña en la que ya ha celebrado la Premier y la FA Cup, la opción del triplete es real y llega el momento del asalto a la Champions, la montaña que este club ha sido incapaz de escalar desde que se fundara (1880). En su banquillo desde 2016, Pep Guardiola (52 años) ha convertido al conjunto del Etihad en un enemigo casi intratable en las batallas domésticas, pero el entrenador español no ha sido capaz de hacer reinar a su ejército en el continente. Se quedó a noventa minutos en la final de 2021 frente al Chelsea y este sábado afronta su segunda oportunidad con el City ante el Inter, rival que lleva cosidas tres estrellas europeas en el escudo (1964, 1965 y 2010) y que se agarra a su teórico papel de 'víctima' para intentar el zarpazo.

En sus siete temporadas en Inglaterra, Guardiola ha ganado cinco títulos de la Premier, prolongando la hegemonía que tuvo con el Bayern en la Bundesliga durante sus tres años de estancia en Alemania. Lejos del Camp Nou, sin embargo, ha sentido el frío europeo. Desde su salida del banquillo del Barcelona, en el que levantó dos Champions agarrado a la mano de Messi (2009 y 2011), el técnico arrastra su particular cruz continental.

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Seis semifinales (tres de ellas con los de Múnich) y la final perdida ante el Chelsea en 2021 son su bagaje tras dejar España, pero el título se resiste. A pesar de esa regularidad, los reproches han sido muchos por no haber levantado la copa pese a dirigir siempre a plantillas cosidas por estrellas y futbolistas de primer nivel. Críticas que siempre ha asumido con un discurso irónico, como demostró tras superar al Leipzig en la ronda de octavos de la presente edición.

«Soy un fracaso en la Champions. Y si la gano tres veces seguidas, seré un fracaso. Tengo tres ídolos en mi vida. Michael Jordan, Tiger Woods y Julia Roberts. Ella llegó a Mánchester hace unos años en un momento en que éramos mejores que el United y, sin embargo, fue a visitarlos en lugar de al City. Es por eso que, incluso si gano la Liga de Campeones, aún será un fracaso por haber sido desairado por Julia Roberts. Ganar no compensará esa decepción», dijo entonces. Este sábado tiene la oportunidad de culminar su gran obra en el Manchester City, la que comenzó en 2016 poniendo la primera piedra el día de su fichaje.

En su cuarta final como entrenador, un registro solo superado por Carlo Ancelotti en la máxima competición continental, a Guardiola se le acumulan los retos: dar a su equipo la primera Champions de su historia, guiar al City a un triplete que en Inglaterra solo ha celebrado el Manchester United y alzar al cielo su tercer título en el banquillo para unirlos a los dos conseguidos como jugador del Barça.

Aunque como preparador suma 164 partidos en Champions (103 triunfos), es consciente que «para mucha gente» su trabajo solo cobrará sentido si gana al Inter, donde Inzaghi afronta su primera final.

El Inter no aparecía en una final de 'Champions' desde hacía 13 años. La última, en 2010, terminó bien con esa victoria con José Mourinho en el banquillo. Pero ese tercer título fue también su última presencia en una final. Ahora, contra todo pronóstico y con mucho a ganar y casi nada a perder, busca la gesta.

Inzaghi ha conseguido armar un equipo solidario, comprometido y capaz de sacar el máximo partido a sus ventajas. Y estas residen en su solidez defensiva, como demuestran sus 8 porterías a cero en los 12 encuentros disputados, aunque ha encajado un total de 10 goles, el doble que los ingleses.