Robres, el pueblo de 500 habitantes convertido en pequeño paraíso del fútbol
El municipio oscense, que a pesar de su reducida población cuenta con dos equipos, acoge este verano la primera edición de un ambicioso clínic
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Con apenas medio millar de habitantes, Robres es un pequeño pueblo que en época de elecciones generales acapara miradas ya que desde hace años es conocido como el 'Ohio español'. Un oráculo electoral porque los resultados de las votaciones en este acogedor municipio oscense ... han coincidido desde 1977 con los obtenidos a nivel nacional, aunque en junio de 2023 se rompiera el hechizo. Pese a que como muchas otras localidades lleva décadas sufriendo el efecto de la despoblación, aquí no se apaga el fervor por el fútbol y su modesto estadio de San Blas acoge todos los fines de semana partidos de sus equipos de Regional Preferente, líder de la categoría, y de Segunda Regional, que ha acabado la liga segundo y disputará el playoff de ascenso.
Pasión por el balón y los goles que se sigue avivando con iniciativas como el nacimiento del primer Clinic de Alto Rendimiento en Robres, que celebrará su primera edición durante la primera semana de julio en el campo de fútbol de San Blas. Su escasa población no es impedimento para que este pequeño municipio pretenda convertirse en un epicentro del fútbol oscense. Una localidad que el Chimy Ávila suele visitar los veranos porque aquí reside uno de los mejores amigos del delantero argentino del Betis.
El exjugador del Huesca también se ha implicado promocionando en sus redes este clinic, pero son Ángel Mur y Sergio Moreu los responsables del staff técnico: Gaby Piedrafita, Dani Lorente, Santi Pérez, Susana García, Valeria Solanas, Ulpi Pérez, Jorge Cofrades, Alberto Carcasona, Juan Sebastián, Iker Mur y Carlos Villa.
Además de un conjunto en Segunda Regional, Robres ha contado esta temporada con un equipo en la Regional Preferente a pesar de que la temporada anterior se proclamaba campeón del grupo aragonés de Tercera división. En una rocambolesca carambola, el conjunto oscense no ascendía y perdía la categoría al verse arrastrado por el descenso del CD Ebro, club zaragozano del que es filial. Un epílogo cruel en una temporada de ensueño que no empañó la gesta ni el orgullo de una localidad en la que más de la mitad de los vecinos son socios del equipo y que por primera vez vieron a los suyos proclamarse campeones de Tercera división.
Pasión por el fútbol que los organizadores del Clinic de Alto Rendimiento en Robres quieren seguir fomentando con su iniciativa, aunque también nace con otros objetivos como desarrollar las cualidades del futbolista o socializar entre jugadores de clubes de Aragón, así como inculcar hábitos de vida saludable.
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