qatar 2022
Alemania habla de «vergüenza» y pide responsabilidades por la eliminación
El combinado germano vuelve a caer en la fase de grupos, como ya le sucedió en Rusia 2018
Rosalía Sánchez
Berlín
La palabra más repetida en Alemania desde el silbato de final de partido de anoche es «vergüenza». Maqtthias Brügelmann, uno de los más populares comentaristas deportivos, ha titulado su artículo «El final de una gran nación futbolística» y achaca toda la responsabilidad a la Federación ... Alemana de Fútbol, al seleccionador y a los jugadores. «Y a nadie más», añade, en relación a la polémica a la que se agarran como a un clavo ardiente muchos aficionados alemanes, «la amarga decisión milimétrica extremadamente controvertida en el partido paralelo de Japón contra España» y el hecho de que «tal vez España no lo dio todo en el transcurso de la segunda mitad para marcar el empate». A nadie escapa la santísima trinidad del fracaso: «nos tambaleamos en la parte posterior, postergamos en la delantera y el trío Goretzka, Kimmich y Gündogan está sobrevalorado». Y de forma generalizada se pone en duda la conveniencia de que Bierhoff continúe en su puesto, aunque él no contempla su adiós y se sorprende de los análisis que intentan explicar la falta de motivación de la selección alemana.
Qatar se burla de Alemania
J. A. M.La televisión qatarí despide a los germanos imitando el gesto de protesta que hicieron ante Japón para denunciar la censura y falta de derechos en el país organizador del Mundial
En una entrevista posterior al partido con la cadena pública de televisión ARD, en la que Bierhoff lamentaba haber estado «regalando juegos descuidadamente», se le preguntó si «¿no diría que definitivamente podría haberse tratado de manera diferente el asunto del brazalete 'one Love'? El hecho es que, según nuestra información, no todos los jugadores estaban de acuerdo con el hecho de que se diera esa señal antes del partido contra Japón. Y eso causó mucho malestar en el equipo». A lo que Bierhoff respondió primero con sorpresa «¿Realmente cree que jugó un papel importante?», para después pasar a reconocerlo abiertamente: «Solo puedo estar de acuerdo, podríamos haberlo hecho mejor, sin lugar a dudas, nosotros mismos sabemos que la situación no fue como queríamos... si ha sido decisivo o no... ese es otro tema».
En la Manschaft, mientras tanto, se impone la autocrítica. «Es difícil encontrar explicaciones, estábamos centrados en nuestro objetivo, lo hemos intentado, pero tenemos que ser honestos, nos han faltado muchas cosas, nos ha faltado calidad. No hemos sido capaces de elevar nuestro nivel en los tres partidos. Conocemos nuestro potencial, nuestro talento, pero no lo hemos sabido utilizar como equipo para ser mejores», ha dicho Ilkay Gundogan: «No me siento con fuerzas de pensar en el futuro, tampoco en la Eurocopa» de 2024, de la que Alemania será país anfitrión.
Alemania hace un favor a España
Aser FalagánLa Mannschaft, que perdía a falta de veinte minutos, remonta ante Costa Rica en una victoria inútil para sus intereses
El dedo en la llaga lo ha puesto el periodista deportivo Julien Wolff, al denunciar que «el fútbol alemán debe dejar de mentirse a sí mismo». «Ha tocado fondo», en su juicio, «y son necesarios cambios para liberarnos de ese mínimo». Wolff ha llamado a tomar «decisiones valientes y hacer un análisis honesto y duro en la Federación, porque el fútbol alemán se ha estado engañando durante mucho tiempo, no es tan bueno como cree... Alemania está lejos de ser clase mundial». Y se fija en la estrategia del seleccionador español como ejemplo a seguir: «Hay que hacer cambios en la formación, en lo referente a jugadores jóvenes. Se trata de lo básico, donde naciones como España están muy por delante de Alemania».
Este mismo enfoque es compartido por Flick, que asumió el cargo hace poco más de un año y no ha tenido tiempo de formar un grupo de jugadores jóvenes en torno a Jamal Musiala, como le hubiese gustado. Cuando la afición pide que rueden cabezas no se refieren necesariamente a él, sino a Bierhoff, que ocupa cargos importantes desde 2004, Yoti Chatzialexiou, con veinte años a sus espaldas o el presidente Bernd Neuendorf, cuya gestión de la denominada «crisis del brazalete» ha sido todo menos profesional. Bierhoff ya ha adelantado que no siente ninguna necesidad de asumir responsabilidades y que, con Flick, quiere «llevar a Alemania de vuelta a la cima del mundo». Kimmich habla del peor día de su carrera, Müller ha insinuado su renuncia, pero sobre quienes se concentran los nubarrones son Flick y Bierhoff.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete