Miguel Galán: «Conseguí la destitución de Villar, ahora lograré la de Rubiales»

-¿Por qué ha presentado una denuncia contra Rubiales?

-Lo que hizo me pareció un acto sexista que va en contra de los derechos de la mujer. Un atentado contra la dignidad sexual de Jenni Hermoso. La nueva Ley del Deporte lo contempla como un acto que puede ser sancionado como falta muy grave. Es un beso a la fuerza no consentido que, además, incumple el protocolo de la Federación y, por tanto, Rubiales debe ser inhabilitado o destituido. Y hay un precedente. Villar, el anterior presidente de la RFEF, ya fue destituido por el CSD. Al haber un precedente y el mismo denunciante, que soy yo, pues no tiene que haber ningún obstáculo para que el CSD traslade mi denuncia al TAD. Si entonces mi denuncia supuso la destitución de Villar, ahora tiene que suponer la destitución de Rubiales. Conseguí la destitución de Villar, ahora será la de Rubiales.

-¿Qué similitudes guardan ambos casos?

-En aquella ocasión, la denuncia que puse a Villar fue por materia electoral. Y en esta ocasión es por una infracción administrativa de violencia sexual contra una futbolista. La de Rubiales es mucho más grave. Porque estamos hablando de fútbol femenino, con lo que hemos luchado por la igualdad, para que se trate a hombres y a mujeres igual y porque creemos que ha habido un acto sexista intolerable.

-¿Qué le pareció el vídeo de disculpa de Rubiales?

-Fue un perdón forzado por el ministro Iceta, es un perdón que no es suficiente y no es apropiado. Fue una huida hacia adelante. No puede ser que la noche anterior nos llamara de todo y, al día siguiente, cuando Iceta dice públicamente que tiene que pedir disculpas, él grabe un vídeo. Esa petición de disculpas vino motivada porque yo puse esa misma noche la denuncia y al día siguiente, por la mañana, la información le llegó ya a Iceta. Y, entonces, dijo: 'Pide disculpas porque esto va en serio'. Y entonces pidió perdón. Unas disculpas que no me valen a mí ni al resto de la sociedad.

-¿Contempla la posibilidad de que el CSD no admita su denuncia?

-La única opción sería que antes dimitiera Rubiales o que lo cesara la asamblea del viernes, pero eso no va a suceder. Ni va a dimitir ni le van a cesar, al revés, le van a apoyar. Porque la asamblea es del color político de Rubiales, porque la ha puesto a dedo. Esta asamblea viene promovida por los presidentes territoriales que cobran 150.000 euros al año cada uno, un sueldo que les ha puesto Luis Rubiales.

-Si finalmente su denuncia llega al TAD, ¿qué ocurrirá?

-Tiene tres opciones: una inhabilitación de dos a quince años, la destitución y la absolución. Creo que va a haber una destitución.

-¿Qué plazos prevé?

-Víctor Francos, presidente del CSD, va a esperar hasta el viernes. Después, la semana siguiente, elevará mi denuncia al TAD, el lunes o el martes. Yo creo que no va a tardar mucho. Esa semana habrá una decisión. Posteriormente, en el TAD, se le da un plazo de alegaciones al denunciado de quince o veinte días y después hay una propuesta de resolución. Creo que el proceso durará veinte días, como mucho.

-La RFEF ha anunciado una investigación interna, ¿qué espera de ella?

-No tengo ningún tipo de esperanza en lo que pueda hacer la RFEF porque son organismos que controla Rubiales. No van a hacer absolutamente nada. Es un brindis al sol. No tengo ninguna esperanza en sus órganos internos, como nunca la tuve con Villar. Son órganos que dependen directamente del presidente de la RFEF, en este caso Rubiales. Y se necesita un organismo autónomo e independiente de la Federación, como es el caso del CSD. Y ya está. No se puede hacer otra cosa.