La Liga, el bálsamo de Xavi y del Barça

Los números son fríos pero bien interpretados suelen generar tesis infalibles. Como la que asegura que la victoria del Barça esta noche equivaldría, salvo milagro o debacle, a ganar el título. El equipo de Xavi solo ha perdido diez puntos (dos derrotas y dos empates) en las 27 jornadas disputadas por lo que se antoja impensable que pueda perder quince puntos en los diez partidos que quedarían (y que el Madrid, que ha perdido 25, lo gane todo). Guarismos que permiten seguir creyendo en el proyecto del técnico egarense, que a pesar de sus borrones en Europa y en la Copa, aspira a conquistar la Liga superando la mítica barrera de los cien puntos.

Desde el club catalán se afanan en justificar los tropiezos internacionales amparándose en la fase de construcción en la que se encuentra el equipo, al tiempo que tratan de darle valor a la Liga tras una etapa de esterilidad deportiva en la que el Barcelona ha sido más protagonista en la Ciudad de la Justicia que en la Font de Canaletes, lugar donde la afición celebra los títulos. La Liga es el bálsamo que necesitaba Xavi y también el club, motivo por el que el técnico no ha escatimado argumentos para convencer a propios y extraños que es «la competición más justa porque te da el trabajo de toda la temporada».

Xavi no escatimó en adjetivos ni en comparaciones. «Ganar la Liga es la hostia. Hemos ganado cinco Champions en toda la historia y se nos exige ganar la Champions. Pero ganar la Liga te da estabilidad», apuntó, recordando que Zidane dijo en una ocasión, después de ganar la Champions, que el objetivo era ganar la Liga. «Desde dentro valoramos una pasada lo que se está haciendo, ante un Real Madrid muy fuerte. Se minimiza el hecho de ganar una Liga que para nosotros será extraordinaria».

Atrás parece haber quedado la eliminación en la fase de grupos de la Champions, en la primera ronda de la Europa League o en la Copa tras un 0-4 en el Camp Nou. Ganar la Liga, en un momento de transición, y con tanta solvencia, justifica la temporada. «Nosotros valoramos de dónde venimos y dónde estamos. Y además ante un señor equipo como el Real Madrid vigente campeón de la Liga y de la Champions, desde dentro le damos un gran valor, si desde fuera no se da valor eso ya no puedo controlarlo, pero le damos muchísimo valor y más sabiendo de dónde veníamos el año pasado», asegura el técnico.

No obstante, todo lo que no sea hoy una victoria puede convertirse en una pesadilla. Y el Girona no quiere ser un convidado de piedra. «No hay tranquilidad para nadie. El Barça está cerca de ganar la liga pero la debe ganar todavía y nosotros queremos sumar puntos para estar lo más lejos del descenso», avisaba Michel.