Cuentas pendientes, venganzas y falta de delegado federativo: el peligroso cóctel de la violencia en el fútbol

En el duelo de la primera vuelta, suspendido antes del tiempo reglamentario, también hubo incidentes y en el Portuense no descartan que el domingo algún componente del equipo local intentara saldar cuentas pendientes con sus jugadores. Una situación, por desgracia, que no es nueva ni extraña en las categorías inferiores de este deporte, según confirman ABC algunos de sus protagonistas.

El Racing Portuense, histórico club gaditano, alabó públicamente la reacción del Puerto Real al expulsar del club casi de manera fulminante a uno de los jugadores que participó en las agresiones a varios rivales en el Estadio Virgen del Carmen, pero el origen de incidentes sigue siendo una incógnita. «En el campo no pasó nada», explica un testigo directo de un partido que está dando mucho que hablar en el fútbol gaditano. Y más a medida que van apareciendo imágenes.

Porque en esos lamentables incidentes, según ha podido comprobar este periódico, participó al menos un componente de la plantilla del equipo puertorrealeño que no estaba convocado para el partido al tener que cumplir una sanción federativa por su expulsión en la anterior jornada. Pese a ello, este futbolista (Adrián P.) presenció el duelo junto al banquillo, algo prohibido por el reglamento.

Según la normativa federativa, cualquier persona que no esté inscrita en el acta, que no haya presentado su licencia para un partido, no puede estar en la zona de los banquillos y tiene que situarse en la grada, como cualquier otro espectador. En el Racing Portuense no entienden que el árbitro dejará a Adrián P., que estaba acompañado por otros compañeros, situarse junto al banco de su equipo. Un futbolista vestido de calle que, según se aprecia en varias imágenes, tuvo una importante participación en los incidentes del domingo.

En la entidad gestionada ahora por Óscar Garvín a través de la empresa Gestar Sport tampoco entienden cómo con los antecedentes descritos por el árbitro en el acta del partido de ida (que se disputó en noviembre de 2022) no se tuvo la precaución de asignar un delegado federativo al encuentro del pasado domingo, en el que se desató la violencia.

«Decidí suspender el partido debido a que no me encontraba en condiciones físicas ni psicológicas de poder continuar el partido, al ver peligrar peligrar tanto mi integridad física como la de mis asistentes», escribió Ochoa López en el acta de aquel partido, en el que el árbitro también reflejó el acoso al que se vio sometido por varios miembros del Puerto Real antes de que decretara su suspensión. Unos incidentes que, según consideran en el Racing Portuense, pudo dejar heridas abiertas. Y por lo visto el domingo, quizá también 'vendettas 'pendientes.

Noticia Relacionada

La conversión de Dave Jeal: de terror de los hooligans rivales a capellán de su club

Jorge Abizanda

Vetado por el Bristol Rovers por su violencia, una pelea transformó la vida de un hincha que acabó defendiendo al equipo de su vida a través de la oración

La ausencia de un delegado federativo y la presencia junto al banquillo del Puerto Real de Adrián P., al que los fotógrafos captaron participando en los desagradables incidentes ocurridos en el partido del pasado domingo, han provocado, según ha podido confirmar ABC, el malestar el club dirigido por Garvín. Desde el Portuense, sin embargo, aseguran que no quieren ningún tipo de polémicas con sus vecinos, al que agradecen su rápida actuación y su comunicado tras las agresiones .