Mingueza, el premio a la paciencia

Mingueza era la viva imagen de la felicidad. Su partido ante el Dinamo de Kiev fue el premio a la paciencia y a la constancia. Lleva toda la vida en el club azulgrana (entró en la categoría de prebenjamín) y la oportunidad le ha llegado a los 21 años. Nunca quiso marcharse del club azulgrana y ahora puede ver cómo tiene hueco en el equipo catalán, azotado por las numerosas bajas que tiene en defensa. Si Koeman pedía un central para el mercado de invierno tras el largo tiempo que lleva Umtiti lesionado, la lesión de Araújo y la posible operación a la que tenga que someterse Piqué tras dañarse la rodilla, la actuación de Mingueza podría hacerle cambiar de opinión. No le asusta al técnico holandés mirar hacia la cantera y ahora tiene la oportunidad de apostar por la Masía y ahorrar una inversión a la entidad azulgrana.

«Ha demostrado que podemos contar con él. Creo que puede tener continuidad . Lo ha demostrado hoy. Pero debe trabajar duro. Lleva cinco o seis semanas entrenando con nosotros y dándonos buena impresión. Ha cumplido y ha demostrado que puede competir en esa posición», explicó Koeman, que aseguró que Mingueza tiene todos los números para jugar este fin de semana ante Osasuna. «Seguramente juegue el domingo» , aseguró el neerlandés. La explosión de Mingueza, que ganó la Youth League en 2018 junto a Riqui Puig, Miranda, Carles Pérez, Brandáriz, Abel Ruiz o Morey, libera a Frenkie de Jong de tener que retrasar su posición, que es la alternativa que barajaba Koeman para suplir la ausencia de Piqué, que hoy decidirá el tratamiento al que deberá someterse y que determinará el tiempo de baja que deberá guardar.

Mingueza tiene contrato hasta el 30 de junio de 2021 , aunque tiene dos años prorrogables siempre y cuando forme parte del primer equipo. Hay confianza en el club sobre su futuro y no temen que decida marcharse a otro equipo con la carta de libertad. Destaca por su físico (mide 1,84 metros) y su buena salida de balón . Como curiosidad hay que destacar que su hermana Ari también juega en el Barcelona. Es centrocampista en el filial, que milita en la Segunda división, aunque los expertos aseguran que tiene un lugar asegurado en la Liga Iberdrola.