Poco margen para que Casillas pueda vencer a Rubiales

El guardameta debe hablar con todos los estamentos para encontrar afines en los clubes modestos, en los entrenadores, en los jugadores aficionados y en el fútbol sala, dividido actualmente. Ha de aprovechar las disensiones que Rubiales ha provocado en diversos sectores, como los equipos aficionados con el play off. La AFE, el futbolista profesional, muchos equipos y jugadores de ProLiga y los clubes profesionales deben estar con Casillas si todo llega hasta el fin. El combate es duro, pero puede pelear. Todo corre, incluido el coronavirus, a favor de Rubiales, pero lo intentará.

El mito del fútbol español juega una mano con malas cartas, ochos y sietes, sin reyes, ningún as, pero no las tira sobre el tapete. Medita jugar. Y, aunque pierda, ponerse al frente de la manifestación de un cambio en la presidencia del fútbol español que considera necesario, imprescindible.

El guardameta del Oporto, que no compite en el césped desde hace trece meses por culpa de aquel maldito infarto, fue realista hace unos días al valorar la situación de la pandemia, que ha perjudicado sus aspiraciones: «Las cosas están un poco paradas ahora mismo. No puedes hacer mucho más. Es imposible la captación de votos. Esto ha sido un contratiempo y tenemos que adaptarnos todos. Hay que ver dónde estamos, qué pasa y a qué podemos aspirar y a qué no».

Con estos precedentes, la Junta Directiva presidida por Luis Rubiales decidió ayer convocar las lecciones a la Asamblea del fútbol español, a la presidencia y a la comisión delegada. Si el CSD aprueba que agosto sea hábil, 119 componentes de los 140 que integran la Asamblea serán elegidos el 20 de julio y las elecciones presidenciales, en la que participaran esos asambleístas, serían el 17 de agosto. Si un club español juega Champions ese día, la votación se retrasará al día siguiente. Si Lozano decide que agosto es inhábil, la elección del presidente y la comisión delegada se atrasará al 17 de septiembre.

Casillas tiene apenas dos semanas para presentar candidatos en esas elecciones a la Asamblea . Sabe que se enfrenta al poder establecido, ese que no se mueve del sillón salvo que lo echen por causas judiciales, como sucedió con Ángel Villar. El expresidente dirigió el coto federativo durante 29 años y solo tuvo tres elecciones reales, las primeras que le eligieron presidente, las que ganó frente a Gerardo González y cuando tuvo como rival a Jorge Pérez. En el resto de los cuatrienios no hubo oposición y ganó sin elecciones. Contra esa monstruo de control desde dentro pelea Casillas.

De los 140 asambleístas, una veintena de ellos son mayoritariamente de Rubiales, el secretario general y 17 de los 19 dirigentes territoriales, que votan. Luego son elegidos 20 equipos profesionales, 29 clubes no profesionales, 13 futbolistas profesionales, 17 jugadores no profesionales, 11 árbitros, 16 entrenadores y 12 profesionales del fútbol sala. Se gana por mayoría simple. Lo que es simple de entender es que muchos asambleístas están ligados al mandato del presidente de la Federación.