Amenaza de desaparición para Unionistas por la falta de hierba natural en su estadio

Ante el problema surgido, la directiva de Unionistas , según ha podido saber ABC, tiene la intención de presentar su dimisión en una asamblea extraordinaria que se celebrará en los próximos días y parece difícil que nadie quiera hacerse cargo de un club que se vería abocado al descenso porque Luis Rubiales, presidente de la RFEF, ya advirtió recientemente que no habrá moratorias para el cumplimiento de los requisitos fijados en las bases de competición para la temporada 2022-23.

En una reunión, Unionistas ha propuesto al Ayuntamiento abonar la instalación de la hierba natural en el Reina Sofía, trasladando el actual césped sintético que cubre la instalación a un campo que se levantaría en el anexo al estadio, en unos terrenos de la Diputación. Un ofrecimiento que se ha encontrado con la oposición municipal.

En ese plan de Unionistas se recogía también que los equipos de cantera del RS Monterrey , club con el que comparte el uso de las instalaciones del Reina Sofía, se trasladaran al campo de la Aldehuela, donde juegan otros equipos salmantinos, durante el periodo que duran las obras.Una opción también rechazada por el Ayuntamiento.

El Ayuntamiento argumenta que las obras no estarían finalizadas antes del inicio de la próxima temporada y ha propuesto a Unionistas volver a su antigua casa en Las Pistas del Helmántico. Una instalación de titularidad municipal que ya cumple con el requisito del césped natural que exigirá la campaña 2022-23 a todos los clubes de la Primera División RFEF. Sin embargo, Unionistas no ve factible esta opción porque la infraestructura no cumple con otros exigencias federativas, como la iluminación mínima de las torretas. El futuro de este club, que no cuenta con deudas y es un ejemplo de gestión, está en el aire.

El pasado mes de abril, en una reunión mantenida con los clubes de la categoría, el presidente de la Federación Española de Fútbol confirmó que la próxima temporada se exigirán nuevos requisitos a los equipos para poder participar en la categoría de bronce, una competición que la RFEF pretende hacer cada vez más atractiva. Para ello, y según figura ya en las bases de competición de la campaña 2021-22, a partir del próximo curso será obligatorio disponer de un campo de juego de hierba natural y que los estadios de la categoría dispongan de un aforo mínimo para 4.000 espectadores. Otro de los nuevos requisitos a los que obligará la RFEF será que los estadios dispongan de iluminación suficiente para la disputa de un partido oficial en horario nocturno y con luminosidad suficiente (mínimo 600 luxes) para cuando el partido deba ser emitido por televisión en horario nocturno.

«Seremos inflexibles con los requisitos técnicos de luz y césped. Si hay clubes que incumplen después de un año de moratoria, no podrán competir», advirtió este lunes el presidente Rubiales durante la reunión.

Teniendo en cuenta los nuevos requisitos, cinco de los 39 equipos de la categoría (el Extremadura fue expulsado en mitad de la Liga después de dos incomparecencias en sus partidos) no podrían disputar la próxima temporada en Primera RFEF porque actualmente disputan sus encuentros el césped artificial. En el Grupo 1, los conjuntos afectados son el Unionistas, el San Sebastián de los Reyes y el Dux Internacional de Madrid, mientras que en el Grupo 2 los clubes afectados serían el Andorra y el Cornellá. A estos conjuntos podrían unirse otros si no cumplen los otros requisitos que exigirá la RFEF a partir de la campaña 2022-23.

Sin embargo, clubes como el San Sebastián de los Reyes ya ha llegado a un acuerdo con el Ayuntamiento de esta localidad madrileña para cambiar el césped artificial de su estadio, Matapiñonera, por la hierba natural que exigirá la Federación a partir del curso 2022-23 en la Primera RFEF.