Molina, nuevo director deportivo de la Federación: «Hay que cambiar cosas»

«A principios de la semana pasada, tuve una reunión con Fernando Hierro. Después de la reunión, me transmitió que no iba a continuar. De manera inmediata, me puse en contacto con José Francisco Molina. Ha sido jugador de la selección, un profesional que todos conocemos y que al retirarse se puso a trabajar como técnico. Por su idea de modernidad, por implantar una idea muy parecida a la que tenemos en la RFEF, consideramos que es la persona idónea», introdujo Luis Rubiales.

Molina es, pues, el líder del cambio, un hombre de consenso que mantiene el mismo discurso que Rubiales. Obviamente, su decisión más importante es la del seleccionador, y lo tuvo clarísimo desde la primer charla. «Cuando me reuní con él, ya lo tenía claro. Ya había pasado el Mundial. Le comenté la posibilidad que a mí me gustaba», apuntó el exportero. «Quiero un seleccionador de éxito y el que nos gusta ha tenido éxito en los años que ha trabajado. Un entrenador moderno , no hay que variar mucho el estilo. Hay que dar algunas moodificaciones, alguien que se adapte a este modelo. En los últimos años no ha dado tanto éxito, pero no es para tirarlo todo por la borda y hacer algo completamente nuevo sin que valiese nada de lo que se hubiera hecho».

[Así es Molina, el nuevo director deportivo de la RFEF]

Y en esas anda España, a vueltas con la posesión y el rondo, que no ha funcionado tanto últimamente. España es lo que es, pero tampoco quiere enterrar el ayer porque dio muchas alegrías. Eso sí, es imperativo dar un paso al frente porque los resultados lo exigen. «Sobre el pasado no tengo mucho que decir. La manera de trabajar en la RFEF ha sido muy buena. Es verdad que en las últimas fases finales no ha habido tan buenos resultados, pero se han hecho cosas muy buenas. No diré qué se ha hecho mal, nada más lejos de mi intención. Lógicamente hay que cambiar cosas, se abre un periodo nuevo. Queremos mirar al futuro», resumió Molina. « Entiendo que se ponga en duda el estilo cuando no se gana. Pero se puede mejorar. Será trabajo del seleccionador, después de hablar con él. Cuando no ganas, seguramente hay que cambiar algo, pero no hay que que cambiarlo todo. El fútbol español tiene unos jugadores de unas características concretas y eso no se puede cambiar de la noche a la mañana».

En las mismas anda Luis Rubiales, sumergido en un proceso de reestructuración obligatorio. «Hemos hablado de todo con Molina. En las tres últimas grandes citas, una no se ha pasado fase de grupo y en las otras dos se ha pasado y ya está. Molina habla de éxito y eso me gusta. El éxito también es cómo se ha jugado, el estilo. Tiene que evolucionar y adquirir nuevas cosas, pero se reconoce el trabajo que se ha hecho durante muchos años. Se ha de hacer una reorganización tanto a nivel selección como en todo el área deportiva. Hay que ver en qué se puede mejorar. Hablamos de fútbol, de qué persona tendría que ser seleccionador. Yo también estaba de acuerdo y falta por ver qué dice la junta directiva». Parece, de todos modos, que la decisión está más que tomada.

Ni el nombramiento de Molina ni el del seleccionado, según cuenta el presidente, ha sido consensuado con los jugadores. Es más, cuando al presidente se le preguntó por lo apropiado de nombrar a Luis Enrique pese a su fuerte personalidad, el mandamás envió un mensaje contundente que deja las cosas muy claras ante el peso de los futbolistas hasta la fecha. « Un entrenador ha de tener carácter, que imponga su criterio, al que se le respete al 100% . Y luego está la parte de la imagen. Todos pensamos en Luis Aragonés, que tuvo muchos problemas con vosotros (los medios). Lo ideal es que todos nos llevemos bien, que nos respetemos, pero buscamos un líder incontestable dentro del vestuario y que de esa pauta no se salga nadie. Es la selección que Molina y yo hemos ideado».

Asentía Molina, que ya se ha puesto manos a la obra. Fue nueve veces internacional con España e incluso en la época de Clemente llegó a actuar como jugador de campo en el día de su debut. Tiene 48 años y militó en el Valencia, el Alzira, el Villarreal, el Albacete, el Atlético de Madrid (portero del doblete), el Deportivo de La Coruña y el Levante.

Como técnico, Molina ha trabajado en el Villarreal B, tres meses en el primer equipo del Villarreal, en Hong Kong, en India y en México.