El Granada desciende a Segunda

Hubo una época en el que todos los partidos se jugaban a la misma hora, hasta que la televisión y la necesidad de generar ingresos acabaron con la magia de esas jornadas radiofónicas en la que se simultaneaban los goles y las emociones. Estas últimas jornadas, en las que hay algo en juego, se ha recuperado esa emoción. Tarde de transistores en Mendizorroza. el Nuevo Los Cármenes y El Sadar. Jornada de nervios, comer pipas y morderse las uñas para contrarrestar la ansiedad .

Acudía el Cádiz a Vitoria en plaza de descenso directo. Empatado a puntos con el Mallorca (la diferencia de goles beneficiaba a los baleares), que dependía de sí mismo, al igual que el Granada, con un punto más. La movilización gaditana se desgañitaba al grito de «todos a una, con el Cádiz y Osasuna», consciente de que eran los que más boletos llevaban para acabar en Segunda. Los navarros eran el rival del Mallorca y, aunque no se jugaban nada querían despedirse de su afición con un buen sabor de boca.

Acabaron las tres primeras partes sin goles. Con ímpetu e imprecisiones de los seis equipos pero sin que se moviera la clasificación. Pero a los dos minutos de la reanudación empezó el baile. Un gol de Angel Rodríguez , que batía por bajo a Sergio Herrera, daba aire al Mallorca y dejaba al Granada en la cornisa, ya que, en esos momentos, un gol del Cádiz mandaba a los nazarís a la categoría de plata. La situación no cambiaba para los de Sergio pero era un calambrazo para los de Karanka, que habían tenido varias ocasiones para marcarle al Espanyol.

Se colocaba el balón bajo la camiseta el goleador bermellón para celebrar prácticamente la permanencia, objetivo prioritario tras el ascenso logrado la pasada temporada. Aguirre, fichado a finales de marzo para reconducir la situación del Mallorca, volvía a demostrar su capacidad en situaciones críticas.

Se puso las pilas el Granada y pudo acabar con el sufrimiento tras unas polémicas manos del Espanyol dentro del área que el VARy Hernández Hernández concedieron como penalti. Lo chutó Jorge Molina . Muy ajustado al palo derecho de Diego López pero por fuera. El veterano delantero recordará siempre esa pena máxima porque cinco minutos después su equipo estaba en segunda. Un gol del Choco Lozano lograba lo que parecía imposible. El equipo de Sergio merecía el tanto, estaba siendo mucho más incisivo y obtuvo el premio. Quedaba un cuarto de hora para que el Granada revirtiera la situación . En los minutos finales, el Mallorca certificó su permanencia con el segundo gol logrado por Grenier. Momentos de nervios al final cuando se estudió un posible penalti del Cádiz que el VARno dio. Respiraron los gaditanos y lloró el Granada.