El Dépor vuelve a ser de Primera

Y todo gracias a Marchena. El central se convertió en el héroe del ascenso al marcar el gol de la victoria ante el Jaén. El conjunto de Fernando Vázquez solo necesitaba un punto, pero el tanto de Marchena le daba una tranquilidad que agradecieron muchos corazones delicados. Los fantasmas de Soria de la semana pasada todavía estaban presentes en Riazor cuando empezó el partido, pero desaparecieron cuando el 5 del Dépor marcó el primero. El central cazó un rechazo de René y remató solo ante el portero. Lo tuvo fácil. Solo empujar el balón con el cancerbero en el suelo. Gol y 60 minutos por delante para disfrutar.

Ya nadie se acordaba de lo que se ha sufrido en los últimos encuentros, de las pesadillas en las que el ascenso se tocaba con la punta de los dedos pero nunca llegaba. A partir del gol de Marchena, Riazor se convirtió en la fiesta que se llevaba esperando desde aquel fatídico partido ante la Real Sociedad que les hundió en el infierno de Segunda División. El llanto de aquel día se transformó en emoción. El Dépor regresaba a la élite para pelearse con los más grandes, como en aquella época en la que levantaba títulos con Fran, Bebeto y Mauro Silva a la cabeza.

Han sido cinco jornadas consecutivas sin sumar los tres puntos. Lo que ocurrió la semana pasada ante el Numancia solo fue la confirmación de que el Dépor no era el de principio de temporada, pero la renta del equipo gallego fue más que suficiente. Los de Fernando Vázquez llegaron al tramo final escasos de fuerzas, pero el recital de la primera vuelta, cuando parecía que conseguirían el ascenso en el mes de marzo, sirvió para regresar a Primera División.