Casillas, una final para enterrar su peor año

" Tras cinco meses sin jugar, me tengo que demostrar a mí mismo que estoy listo para esto ", dijo el jueves. Unas palabras que no parecen las de un arquero de 32 años, el jugador que más veces ha vestido la camiseta de la selección española, capitán del campeón de Europa y del mundo y leyenda del Real Madrid .

Muchos piensan que la Copa Confederaciones es un torneo menor. No está entre ellos Casillas, quien se lesionó en la mano el 23 de enero en un partido ante Valencia y no pisó los terrenos de juego hasta comienzos de este mes en un amistoso de España ante Haití en Miami.

Entre un encuentro y otro, una difícil lesión, la más grave de una carrera casi libre de problemas , meses de recuperación, de banquillo y de tensiones más o menos veladas con su entrenador en el Real Madrid.

"Representa mucho más de lo que la gente se pueda imaginar. Es fundamental y lo seguirá siendo los muchos años que siga aquí", dijo Fernando Torres durante la Copa Confederaciones, a la que Casillas llegó con la obligación de ganarse de nuevo el puesto.

Jugó en el debut ante Uruguay, pero luego el seleccionador, Vicente del Bosque, usó también a Pepe Reina y a Víctor Valdés . En semifinales ante Italia tomó la decisión final: Casillas fue titular y lo será también mañana en la final ante Brasil.

Tras elevar al cielo de Viena, Johannesburgo y Kiev dos Eurocopas y un Mundial, mañana buscará continuar con la tradición en Río de Janeiro.

En el equipo nacional ha reencontrado cariño y reconocimiento después de sus desencuentros con Jose Mourinho . Tras la recuperación de la lesión se encontró con que el portugués había dado toda la confianza a Diego López, fichado para cubrir su hueco.

Mourinho afirmó luego que ya quiso a López en su primera temporada y se rebeló contra la protección y las simpatías que despierta Casillas en algunos sectores de los medios de comunicación.

" He llorado, he sufrido, lo he pasado mal, he tenido noches durmiendo poco y mal ", dijo esta semana Casillas a fifa.com. "He recuperado la felicidad. Uno no está habituado a vivir de un lado que nunca había visto. No era fácil, pero después de romper el hielo, soy otro Iker Casillas", agregó recuperando poco a poco esa confianza que un arquero tarda años en conseguir y apenas un segundo en perder.

"Es un gran capitán, un líder en los malos y en los buenos momentos. Lo ha demostrado, siempre ha estado, está y siempre va a estar. Es un jugador fundamental para este equipo", dijo Cesc Fábregas , también rendido a Casillas, serio y silencioso durante el torneo hasta que el jueves fue designado mejor jugador del partido tras dos intervenciones importantes frente a Italia .

Decisivo en los triunfos españoles

Fueron tan decisivas como otras que han forjado su leyenda de santidad. El 16 de junio de 2002, en el Mundial de Corea y Japón, detuvo un penalti en el tiempo reglamentario ante Irlanda y dos más en la tanda definitiva. El 22 de junio de 2008, en los cuartos de final de la Eurocopa, ante Italia, realizó dos intervenciones sensacionales que llevaron el duelo a los once metros, donde detuvo dos lanzamientos. España conquistó el torneo y rompió una sequía de 44 años sin ganar nada.

El 3 de julio de 2010, en los cuartos de final del Mundial de Sudáfrica, atajó una pena máxima de Paraguay a los 58 minutos con 0-0. La selección avanzó a semifinales con un gol definitivo de David Villa.

En la final, el 11 de julio de 2010, sacó con el pie un cara a cara con el holandés Arjen Robben . Luego llegó el tanto del triunfo de Andrés Iniesta en la prórroga .

Casillas levantó luego el trofeo, como desea hacer ahora en una final de la Copa Confederaciones que para él tendrá un significado especial.