Ciclismo
Vingegaard, el bicampeón del Tour que encontró la paz en Galicia
Inicia el curso el excelso corredor danés en O Gran Camiño, prueba de tremenda belleza que ya dominó el curso pasado en la que a la postre fue su mejor temporada como profesional
Lazkano sucede a Pogacar y conquista la clásica de los olivos
La Coruña
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónAl margen de la espectacularidad paisajística, la crueldad de las pendientes interminables, la compleja estrategia del ataque o la amplia amalgama de héroes que ha alimentado su vieja y ancha historia, tal vez este deporte tenga un porvenir sano por ser natural y cotidiano. En ... el ciclismo es posible charlar amistosamente con un campeón de España como Raúl García Pierna a la salida de un avión en la víspera del O Gran Camiño sin ninguna mirada punzante de un guardaespaldas; también es común convivir con gigantes como el Visma o el Ineos en el mismo hotel y cruzarse con un bicampeón del Tour de Francia como Jonas Vingegaard en la recepción, café en mano, e intercambiar una sonrisa corriente. Son mortales los ciclistas y como tal se comportan; porque el protagonismo cercano a la deidad corroe, de momento, a otras prácticas deportivas.
Sin embargo, la espontaneidad, la calma incluso, que desprende el prodigio danés en La Coruña sorprende a propios y extraños. En la víspera a la contrarreloj con principio y fin en la Torre de Hércules que abre esta tercera edición de la neófita prueba por la abrupta orografía gallega, Vingegaard no es ese tipo frío, serio y quizá nervioso que aparenta ser en las grandes vueltas cuando la tensión es máxima. Pisa Jonas la rueda de prensa, observa a los pocos periodistas desplazados y conversa con ellos con gozo, como si ninguna cámara estuviera grabando. «Mi motivación es montarme en la bicicleta de nuevo y ganar carreras, por eso quiero volver a vencer en Galicia; disfruté mucho la carrera el año pasado a pesar del mal tiempo», responde el líder del Visma a este periódico.
La simpatía que el escalador adquirió por la carrera gallega ha sido clave para su regreso. Es más, reconoce que ha diseñado su inicio de temporada para comenzarla exactamente en O Gran Camiño en su larga preparación para lo realmente importante, la defensa de la corona franca: «Mi objetivo principal es el Tour, claro, y espero que Pogacar esté al máximo pese a venir del Giro. También compito contra Evenepoel y Roglic... Será el Tour más complicado por el nivel de los rivales».
De este último, del esloveno Primoz Roglic, flamante fichaje del Bora, reconoce Jonas que será un «sentimiento extraño» tenerle de rival tras una vida como compañeros en el equipo neerlandés. Tampoco formará parte de su guardia pretoriana en Francia Wout van Aert. Porque tras varias exhibiciones en la ronda gala, donde fue gregario y alma libre, donde explotó todo el talento de un corredor nacido para la exhibición, el belga probará fortuna como líder en el Giro de Italia. «Echaré de menos a Wout, pero tengo ganas de verlo triunfar en el Giro. Ojalá lo haga muy bien». Sin escuderos de lujo para un futuro incierto, pero con una actitud pasmosamente serena, el bicampeón danés se marcha a su habitación. De momento, lo único realmente seguro es que será muy complicado que alguien pueda plantarle cara en Galicia.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete