Matxín: «La Vuelta es mi última carrera como director deportivo»

-Usted es un especialista en categorías inferiores. ¿Por qué cada vez salen ciclistas dominantes más jóvenes?

-Los jóvenes han sustituido la experiencia en la carretera por la información que le proporcionan la tecnología y los datos. Tienen toda la información mucho antes que los ciclistas antiguos, pero si luego tienes que desarrollar los watios. Si sumas información a talento y a carácter, te sale gente como Pogacar, Egan Bernal, Evenepoel, Van Aert y demás.

-Hay una explosión global.

-Todos tienen la información, pero para ser campeón necesitas el carácter y la fuerza. El ciclismo es un deporte que se expresa con las piernas, no con lo que piensas o con lo que sabes. Y eso nunca lo podemos obviar.

-¿Qué cree que ha aprendido Evenepoel en esta Vuelta?

-Él ha madurado. Ha entendido que los momentos malos hay que pasarlos, no hay que entregarse.

-¿Qué tiene de diferente su pupilo Juan Ayuso?

-No se parece a nadie. Juan es como es, auténtico. Es un escalador que se mueve bien en contrarreloj y que sabe ganar al esprint. Es un ciclista muy completo, muy ambicioso y que tiene mentalidad ganadora. Estamos en ciernes de un gran corredor: no solo presenta capacidad de recuperación, sino que hace grandes números. Aparte de cabeza, es una gran persona.

-¿Puede ser una carga para él haberse convertido en el heredero del ciclismo español?

-Para nada, tiene mucha confianza. Intentamos transformar esa presión en confianza. Vive al día, pasa el día y no pienses en la próxima semana. Él es fuerte y como equipo lo estamos apoyando para que crezca. Ahora descubrimos a Ayuso o Carlos Rodríguez, pero cualquiera que siga las carreras de cadetes ya sabía lo buenos que eran y que han sido protagonistas.

-Un equipo poderoso, con presupuesto y Pogacar.

-Y viene otro chico por detrás, apunta el nombre, Jan Christen. Tiene 17 años, ha ganado el campeonato del mundo de ciclocross, casi campeón del mundo de mountain bike, campeón suizo de carretera. Le hemos firmado por cinco años. Es bonito sentirse partícipe de ese crecimiento del equipo con Pogacar, obviamente. Hemos dado confianza a ciclistas que no eran conocidos, pero nosotros sí los conocíamos.

-Ahora dirige un equipo gigante, pero también ha comido barro…

-A ver, esta es mi temporada 30 como director deportivo. Y la Vuelta va a ser mi última carrera como director. Siempre dije que lo dejaría cuando estuviera 30 años. Estoy 236 días fuera de casa, hago de team manager, me comunico con los corredores, hago Giro, Tour y Vuelta y no tengo tiempo para hacerlo todo perfecto, como me gusta. Planificamos a larga distancia, ya sé quién va a correr el Giro, el Tour y la Vuelta del año próximo. Hay que delegar en los directores que tenemos, que son fantásticos.