Kamna reina en la jornada de los abanicos

Cartagena es testigo de la salida y las sorpresas no tardan en llegar. El fuerte viento azota al pelotón, que se divide en tres grandes abanicos y se forma un primer grupo de escapados. Nada fuera de lo normal, hasta saber los miembros del mismo. Entre ellos, se encuentran Sepp Kuss, Remco Evenepoel, Primoz Roglic y Jonas Vingegaard.

Jumbo, equipo que impone su ley a diario en la Vuelta, acelera el ritmo y consigue un minuto de ventaja con el pelotón. Rezagados quedan Enric Mas y Juan Ayuso. La aventura del maillot rojo y los ganadores de las últimas grandes vueltas queda neutralizada y la etapa vuelve a la normalidad.

La fuga, sin miembros destacados en la general, se forma en la subida a Casas de la Marina. Más de 8 minutos llegan a distanciarles del pelotón. El viento no se quiere perder el desarrollo de la Vuelta y reaparece, rompiendo el grupo en dos partes. Los favoritos vuelven a situarse en el grupo escapado, esta vez con Mas y Ayuso.

Reunificado el pelotón, la dirección de carrera notifica que los tiempos se tomarán a dos kilómetros de la meta por unas supuestas condiciones meteorológicas que no se dieron. Roglic atisba la llegada al punto de control y ataca a sus rivales, buscando arañar unos segundos. Tras la rectificación de la Vuelta, que inicialmente había medido dos segundos entre el esloveno y el resto de favoritos, no hubo diferencias en la general entre ellos. Aun sin conseguirlo, supone una demostración más de fortaleza por parte del tres veces ganador de la ronda española.

La fuga afronta la subida final, en Caravaca de la Cruz, y Kamna ataca a falta de cinco kilómetros para la meta. Sus compañeros escapados nada pueden hacer y el alemán completa su particular triple corona. Mañana, día de descanso antes de la decisiva contrarreloj del martes.