Roglic se impone ante un reforzado Evenepoel y Kuss se viste de rojo

La jornada para los ciclistas españoles deja muy satisfecha a la parroquia nacional. Juan Ayuso se ha mantenido en el grupo de los favoritos hasta la meta, Enric Mas ha vuelto a demostrar su excelente estado de forma aguantando el ritmo de los mejores escaladores del pelotón y Marc Soler escala hasta la segunda posición en la general.

El juego de fugados fue incesante desde el inicio de la jornada en Denia. Pero Jumbo tenía otros planes en mente y no iba a dejar que se les escapara la posibilidad de victoria. El ritmo que impuso al pelotón frustró cualquier esperanza de los escapados, entre ellos el campeón nacional Oier Lazkano, que volvió a dejar muy buenas sensaciones.

El elemento que dictaba sentencia en el día de hoy era Xorret de Catí, una ascensión de recorrido breve (3,9 kilómetros), pero de una dureza destacada, con rampas superiores al 20%. Los últimos vestigios de la fuga fueron neutralizados en la subida a este puerto de primera categoría.

Evenepoel, vigente ganador de la Vuelta, marcó el ritmo durante toda la subida. De la mano de sus compañeros en el inicio y después solo ante el peligro que supone compartir aventura con Roglic y Jonas Vingegaard. El belga demostró que la montaña no es un problema para él y coronó el puerto alicantino por delante de sus rivales.

Ayuso y Mas no se despegaron de los favoritos. El del UAE continua probando que es un ciclista de presente y los 21 segundos que le separan de Evenepoel son una gran muestra de ello. Por su parte, al de Movistar no se le perciben los dos meses sin competir y las sensaciones que transmite encima de la bicicleta invitan a ser optimistas. En su caso, la ventaja del belga es únicamente de 11 segundos.

La bajada final no marcó diferencias entre los mejores y Roglic se llevó la etapa en el esprint final. Casi a su rueda llegaron también Kuss y Soler. El estadounidense se enfundó el maillot rojo como nuevo líder y el español se sitúa segundo.