El ataque de los pájaros atemoriza a los ciclistas en el Mundial de Australia

La fauna típica de Australia abarca especies únicas y singulares de las antípodas: los canguros, los koalas, los ornitorrincos y hasta el demonio de Tasmania son ejemplares característicos y casi exclusivos de este territorio. Animales raros y algunos muy peligrosos.

En esta categoría se ha descubierto una nueva variedad a través del Mundial de ciclismo que se disputa en la lluviosa y costera Wollongong. Son las urracas asesinas.

Los ciclistas que concursan en la semana grande del maillot arcoíris se han encontrado con los ataques de estas urracas mientras competían o se entrenaban. La imagen más potente de esta arremetida de las aves corresponde al holandés Bauke Mollema, quien fue atacado por una gaviota mientras disputaba la contrarreloj mixta. La foto captó el segundo ataque al veterano corredor del Trek, quien ya había asaltado por una urraca unas horas antes.

Su equipo hizo gala de buen humor al publicar en Twitter un remake de la famosa película de Hitchcock, pájaros negros lanzándose sobre el neerlandés. «Lo siento, Bauke, lo teníamos que hacer», decía el Trek sobre una sombra de aves negras y la firma del viejo director sobre la fotografía.

Uno de los primeros en pasar por este amargo trance fue el vencedor de la Vuelta a España, Remco Evenepoel, quien describió el momento como «aterrador» mientras se entrenaba durante uno de los primeros días de estancia en Australia. «Un pájaro bastante grande pasó por encima de mi cabeza y me siguió. Fue aterrador. Espero que no vuelva a suceder pero ahora tengo miedo», comentó el belga.

No han sido los únicos episodios. El suizo Stefan Kung aseguró que uno de sus compañeros de la selección helvética había tenido problemas con las urracas. Y la australiana Grace Brown dijo haber pasado un lance similar al de Evenepoel, un par de pájaros siguiéndola a corta distancia desde el aire.

La urraca australiana es un pájaro peligroso cuyo adulto es bastante robusto. Mide entre 37 y 43 centímetros y en la primavera austral suelen empezar los problemas con los humanos. Una pequeña minoría de las aves (casi siempre machos) se vuelven agresivas y se abalanzan sobre cualquiera (por lo general ciclistas) que pasan cerca de su nido.

Sus ataque suelen ser contundentes y alguno mortal. En 2019 un ciclista sufrió el acoso de una urraca y en el forcejeo perdió el control de su bicicleta, se estampó contra un poste y perdió la vida. El gobierno del estado de Nueva Gales del Sur promociona el uso de una web (magpiealert.com) en la que figuran consejos sobre cómo actuar ante el ataque de una urraca (lo mejor es dibujarse unos ojos en la parte posterior del caso). En 2022 lleva registrados 1.962 ataques.

Todos los ciclistas que participan esta madrugada en el Mundial de ruta confían en esquivar a tan molesto pasajero. Concursan todos los corredores que han diseñado esta generación alucinante, ambiciosa y precoz que gobierna el ciclismo con puño de hierro (Van Aert, Van der Poel, Evenepoel, Pogacar).

El Mundial es su carrera, la pieza más codiciada y el maillot más reluciente. Todos aspiran a que Julian Alaphilippe, que lleva una temporada horrible, no revalide otra vez su título. Es el ganador de los últimos dos años. Cerca de las medallas merodeará Wout van Aert, plata hace dos otoños y exultante en el último Tour. Favorito número uno si se parece a la versión que enseñó en el julio francés.

Evenepoel es otro candidato potente, con pico de forma después de su éxito en la Vuelta y muy proclive a las exhibiciones de largo recorrido. Van der Poel no lleva su mejor año, pero es un fuera de serie. Lo mismo que Pogacar. doble ganador del Tour, o algún aspirante escondido, como el eritreo Biniam Girmay.

Los españoles cuentan con aspiraciones limitadas, aunque la sorpresa nunca es descartable (Óscar Freire, en el Mundial 1999). Las opciones pasan por una fuga del hombre más en forma (Marc Soler) o un esprint reducido al que pueda llegar Iván García Cortina, el sustituto de Juan Ayuso, quien descartó su presencia en el Mundial.