Yabusele, el pívot que creció en un ring y que ya ilusiona al madridismo

Tras varios tumbos entre Estados Unidos y China, fue Tony Parker el que le convenció para volver a Europa en febrero de 2020. Aun ASVEL Villeurbanne donde ya comenzó a despuntar a finales de la pasada temporada y de donde llegó hace solo unos meses a Madrid. Un fichaje de perfil bajo, lejos de los grandes nombres del mercado, pero que se ha revelado como fundamental en el resurgir blanco. « Parece que lleva en el Madrid desde hace mucho tiempo . Toma buenas decisiones, se ha integrado rápido... Estoy muy contento. Es un acierto su fichaje», reconocía feliz Laso durante la Supercopa , que terminó cayendo del lado de su equipo.

Aquellos buenos augurios del primer torneo oficial los ha refrendado el pívot con el inicio de la ACB y la Euroliga , donde el Real Madrid no conoce aún la derrota y visita hoy al Olympiacos ( 20.00 horas, DAZN ). El galo es, de largo, el jugador más utilizado por el técnico en estos primeros compases. Confianza que se ha visto reflejada también en la pista, donde el francés promedia 13 puntos y 5 rebotes en veintiséis minutos .

En poco tiempo, Yabusele se ha convertido en uno de los preferidos para la afición por su derroche físico y su espectacularidad. Señas de identidad que acuñó desde que empezó a jugar al baloncesto siendo un adolescente. De niño, a Guerschon le había tirado más el fútbol y el boxeo . Su padre, profesional del cuadrilátero en el Congo , le había inculcado esa afición y sobre un ring dio sus primeros pasos en el deporte. A medida que iba creciendo, sus ojos se giraban hacia la canasta, que abrazó definitivamente a los trece años.

A partir de entonces, el baloncesto se convirtió en su única obsesión, aunque su juego siempre escondió cosas de ese pasado sobre el ring. De hecho, al aterrizar en la NBA con solo 21 años, a Yabusele le apodaron el ‘oso bailarín’ por su oronda figura y su increíble juego de pies. «Es una fuerza de la naturaleza. Nunca he visto a nadie de su tamaño –mide 2,01 metros y pesa 123 kilos– moverse con tanta agilidad», reconocía asombrado entonces Jaylon Brown , compañero en aquel draft de 2016 y una de las estrellas de los Celtics en la actualidad.

En Estados Unidos, donde causó buena impresión, le compararon también con Draymond Green , por su habilidad con el balón en las manos. Un juego pleno de músculo e inteligencia con el que el Real Madrid ha encontrado de nuevo el equilibrio. «En líneas generales, estamos mostrando una solidez en el juego positiva. Tenemos que seguir en esa línea, siendo competitivos y sabiendo que entramos en un calendario en el que los partidos son muy exigentes », señaló Laso antes de viajar a Atenas, de donde se desplazarán a Valencia para jugar allí el domingo.