La difícil realidad de ser patinador español en Canadá

Cinco años después de liarse la manta a la cabeza y poner rumbo a Canadá, Javi Fernández sigue siendo un turista más en el país americano. Él, como los otros seis patinadores de la selección española que entrenan de manera habitual en Montreal y Toronto, viven casi ajenos a la ley, bordeando los límites de la estancia en el país por la falta de regularización que hace imposible encontrar una manera viable para que su residencia en el país no esté pendiente de un visado de turista.

La lucha individual de Javi Fernández se ha convertido en colectiva con el crecimiento de este deporte en España. A él se unieron poco a poco varios miembros de la selección - Sonia Lafuente, Javier Raya, Sara Hurtado, Adriá Díaz, Celia Robledo y Luis Fenero -, pero todos se han encontrado con la misma problemática. Vivir y entrenar en Canadá es un sueño para ellos . Un lugar donde aprender de los mejores y estar en contacto con los entrenadores más técnicos. Una aventura costosa que muchos pagan en parte de sus bolsillos y cuyo gran impedimento está en el visado de residencia que nunca termina de llegar.

Tanto el Consejo Superior de Deportes (CSD) como la Federación Española de Deportes de Hielo llevan mucho tiempo luchando por encontrar una solución que no llega. Un «papel» que permita a estos deportistas de elite gozar de los mismos derechos que un emigrante normal. Cuestiones tan mundanas como alquilar una casa, tener un número de la seguridad social o sacarse el carnet de conducir son tareas imposibles para ellos.

En un último intento por acelerar el proceso y encontrar una solución, «Hielo Español» ha lanzado una petición de firmas dirigida a Miguel Cardenal, presidente del CSD, para que ayude a estabilizar la carrera de este colectivo de deportistas, llamados a ser importantes en los próximos Juegos Olímpicos de Pyeongchang 2018.