Antonio Ricobaldi, el salvador de Poli Díaz por 500 pesetas

Se encontraba este último con un buen amigo de la infancia, haciendo de las calles del centro de Madrid su lugar de divertimento. El sol de julio derretía a los viandantes en la plaza de Antón Martín y, por ello, cuando el Potro de Vallecas pasó con un ligue de aquel momento por delante de dos chavales no pudo evitar decir con su desparpajo habitual: «¿Qué coño hacéis aquí?» .

Aquellos críos carecían de una sola moneda para refugiarse en un lugar mejor para pasar la tarde, así que tras conocer esta situación, el excampeón vallecano se echó la mano al bolsillo y les dio una moneda de 500 pesetas, un dineral para esos dos muchachos con ganas de catar un lugar más refrescante. Con esos cuartos pudieron disfrutar esa tarde de una gran sesión de cine : Rambo III y Contacto Sangriento, una película estadounidense de artes marciales encabezada por Jean-Claude Van Damme. « Aquel gesto de Poli Díaz fue sin duda el punto de partida de mi carrera en las artes marciales y en los deportes de combate», rememora en ABC Antonio Ricobaldi, que logró ser campeón de España de taekwondo y sanda e hizo una trayectoria más que aceptable en kickboxing y muay thai.

Tres décadas más tarde, Ricobaldi, que regenta una empresa de representación de luchadores, Unlimited Global Challengers (UGC) , se sentía en deuda con el Potro de Vallecas. A través de unos contactos en los medios logró descubrir su paradero, viajó hasta la isla de La Palma y se lo trajo de vuelta a la Comunidad de Madrid para darle trabajo. En sus planes está volver a subirse al cuadrilátero para enfrentarse a otra leyenda retirada y transmitir sus conocimientos pugilísticos a las próximas hornadas. Esto será posible gracias al empeño de su mánager, que le devolverá el favor que le marcó durante mucho tiempo . «En esta vida, es de bien nacidos ser agradecidos», recuerda el promotor a este periódico, siempre con una sonrisa.