Trini Tinturé, el resurgir de una leyenda de la edad dorada del cómic español
La editorial Dolmen recupera para España parte de la obra que la ilustradora catalana, último Gran Premio de Cómic Barcelona, publicó con notable éxito en Reino Unido
Trini Tinturé, pionera de la ilustración, gana el Gran Premio del Cómic Barcelona
Trini Tinturé junto a uno de sus personajes femeninos
Una emocionada Trini Tinturé (Lérida, 1935) recogía hace unos días el Gran Premio a toda una carrera de la pasada edición de Cómic Barcelona acompañada por su hija y su nieto. "Me ha hecho mucha ilusión. Significa que bastantes personas se han fijado ... en lo que hago, y esto me llena de orgullo. Todos estos años me he sentido muy completa y muy feliz trabajando", explica a ABC la ilustradora, que reconoce que solo echa de menos "que en muchas ocasiones no se mencione todo el trabajo que he hecho para fuera de España".
La exitosa producción más allá de nuestras fronteras de la casi nonagenaria catalana en plena edad dorada del cómic para chicas fue ingente. Comenzó en los setenta y no ha cesado hasta 2018, cuando puso el punto final a 'El amor está en el aire', una serie que batió todos los récords de duración en una revista juvenil holandesa: 12 años y más de 120 episodios. Su hada Violeta fue célebre también en los Países Bajos, donde recibió el nombre de 'Klungelte'. En Reino Unido fue conocida como 'Oh Tinker' y allí publicó asimismo las aventuras de la bruja adolescente Carrie Black. Además, dibujó la serie 'Curly' para la revista escocesa 'Twinkle', con Mari Smith y su adorable corderito; 'Biggi', en la alemana 'Bastei', e incluso a Barbie, para la publicación homónima de Estados Unidos.
Mucho de ese material ha permanecido inédito en España. De ahí la importancia de la recuperación de 'Un hechizo conflictivo' por parte de la editorial Dolmen en su colección Albión, dedicada a las reediciones de clásicos que salían en las revistas británicas. El volumen está compuesto por dos historias de Carrie Black aparecidas en la publicación para chicas 'Jinty'. La primera da nombre al libro y es la primera vez que aparece en nuestro país, y la segunda es 'Creepy Crawley'. Conocida en nuestro país como 'El broche mágico', salía en las islas británicas del 9 abril al 2 de julio de 1977.
Aunque esos tebeos estaban destinados a niñas y chicas, se trataba de un mundo dominado por hombres, por lo que era todo un triunfo abrirse paso en España y no digamos ya en el extranjero. Paradójicamente, el caso de Tinturé fue el contrario. «Las editoriales extranjeras me venían a buscar a mí», señala a ABC la historietista que está «encantada» de volver a ver 'Un hechizo conflictivo' en las librerías. «Recuerdo que me divertía mucho. Está protagonizado por una bruja muy lista y su prima, que es muy patosa», rememora la catalana.
Por aquel entonces, el estilizado trazo de la dibujante ya era bien conocido en España. A través de la editorial Bruguera, sus trabajos aparecían en las revistas 'Celia', 'As de corazones', 'Sissi' o 'Lily'. Allí entró a trabajar en el año 1960 y allí coincidió con la gran Purita Campos, creadora de 'Esther y su mundo', con quien mantuvo una muy buena amistad, a pesar de que «la gente tenía la manía de compararnos, pero a mí no me importaba y a ella, tampoco». En su estrecha relación nunca hubo cabida para esa pretendida rivalidad, aunque «muchos buscaban la competencia entre las dos, que nos peleáramos. Pero siempre estuvimos convencidas de que no lo iban a conseguir», zanja.
Brecha salarial
De sus tiempos en Bruguera, Tinturé recuerda un buen ambiente de trabajo, ensombrecido, eso sí, por la brecha salarial y por ciertos compañeros que no se contentaban con recordárselo: «Eran unos puñeteros. Para hacerme rabiar, algunos hombres llegaban a decirme: 'Tú lo que tienes que hacer es irte a fregar'», recapitula. Pero con ella dieron en hueso: «Estaba en una etapa en la que ya tenía un gran colchón de elogios por otro lado. Una cosa compensaba a la otra. Eran colegas de profesión, pero la mayoría malos compañeros. Tenían que hurgar en que eras una mujer. '¿Y qué?, ¡Mejor!', pensaba yo», reflexiona.
Tinturé estaba ya acostumbrada a lidiar con asuntos semejantes. Con apenas 17 años fue galardonada con la medalla al dibujo artístico del Círculo de Bellas Artes de Lérida. «Era la primera vez que se lo daban a una mujer. Y alguna persona me comentó 'No te animes, que este premio no se lo han dado nunca a una mujer', pero le respondí que era porque yo no me había presentado nunca», afirma. Aquel reconocimiento supuso un espaldarazo para comenzar su carrera, en plena dureza de la posguerra. «Me hizo mucha ilusión empezar por ahí. La cosa fue hacia adelante y yo he ido dibujando más y más, y estoy muy feliz», afirma la ilustradora, que poco después del premio, se fue a Barcelona, donde todo vino rodado. «Me limité a dibujar tal y como sabía y la gente a la que le gustó hizo el resto», indica.
Trini Tinturé, junto a su hija y su nieto en la entrega del Gran Premio en Cómic Barcelona
De todas las protagonistas salidas de sus lápices, a la que más cariño tiene es a 'Emma es encantadora', su gran éxito en la España de los ochenta. Esta particular bruja no replica los estereotipos de género del cómic de la época: se vale por sí misma y suele estar por encima intelectualmente de los personajes masculinos. ¿Cómo se inspiró para crearla? "En mí misma, en mis propias ideas. Quería encontrar unos personajes que valieran para ambos públicos y lo conseguía así. Emma fue creada para el público femenino y para el masculino. Y los otros que hice después, también. Todos fueron tanto para hombres como para mujeres. Yo quería que fuera una cosa normal, para todos. Y lo conseguí", responde.
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Pero Tinturé no considera que fuera una pionera del empoderamiento, al menos de forma consciente. "Tampoco quería tirar a los hombres por el suelo y empoderar a las mujeres. Ni sabía lo que quería decir ‘empoderar’ en esos tiempos, pobre de mí. Aun gracias si sabía lo que quería decir comer sopas calientes, pero, eso sí veía que les gustaba mucho".