Diez años del Premio Nacional de Tauromaquia que creó Zapatero y Sánchez va a suprimir

El paso del toreo del Ministerio del Interior al de Cultura había consagrado la tauromaquia «como una disciplina artística y un producto cultural» y como tal, «una actividad digna del fomento y la protección de la cultura». De ahí que la ministra de Cultura Ángeles González Sinde firmara en noviembre de 2011 una orden publicada en el Boletín Oficial del Estado en la que disponía como »oportuna y apropiada« la creación de un nuevo Premio Nacional de Tauromaquia, dotado con 30.000 euros, para reconocer cada año «los méritos extraordinarios de un profesional del toreo, en todas sus diferentes manifestaciones (torero, ganadero, empresario, etc.), o de una persona o institución que haya destacado por su labor en favor de la difusión de los valores culturales de la tauromaquia».

Desde aquella primera edición, una decena de personalidades del mundo taurino ha sido galardonada por el Ministerio de Cultura. Otros toreros, como Enrique Ponce, Juan José Padilla y Morante de la Puebla, han sido reconocidos con este premio que también fue concedido al fotógrafo 'Canito', el ganadero Victorino Martín, la Escuela de Tauromaquia de Madrid 'Marcial Lalanda', la Fundación del Toro de Lidia y el Foro de Promoción, Defensa y Debate de las Ferias de Novilladas.

Morante, que acudió vestido de corto a recoger el galardón de manos de los Reyes, donó los 30.000 euros a la Casa de la Misericordia, la última reconocida con este premio en la siguiente convocatoria de 2022, el año del centenario de su gestión de la Plaza de toros de Pamplona.

Ernest Urtasun, el actual ministro de Cultura del gobierno de Pedro Sánchez, ha decidido eliminar la tauromaquia de la lista de premios nacionales y no volverá a convocarlo, según ha podido confirmar ABC, a pesar de que «en el ordenamiento jurídico español la tauromaquia forma parte del patrimonio cultural digno de protección en todo el territorio nacional«, según subrayan en la propia página web del Ministerio citando el artículo 2 de la Ley 18/2013.

«En su condición de patrimonio cultural, se impone una obligación a todos los poderes públicos de garantizar su conservación y promover su enriquecimiento (art. 3 de la Ley 18/2013) y específicamente se establece la obligación legal de la Administración General del Estado de garantizar su conservación y promoción, así como la obligación de tutelar el derecho de todos a su conocimiento, acceso y libre ejercicio en sus diferentes manifestaciones (art. 5 de la Ley 18/2013)«, recuerda Cultura, que »en coherencia con la condición de patrimonio cultural que la Ley reconoce a la Tauromaquia y con el deber de la Administración General del Estado de garantizar su conservación y promoción«, creó el Premio Nacional de Tauromaquia que ahora pretende suprimir.