'Company', con Antonio Banderas, un gran espectáculo para una gran reapertura
El intérprete malagueño reabrió con el musical de Sondheim el Teatro Albéniz, que levantó el telón después de un silencio de diecisiete años
Antonio Banderas: «El teatro es una mujer que me ha querido mucho y a la que he abandonado»
Madrid
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Iniciar sesiónLa de este jueves una noche de reencuentros felices en Madrid. Por una parte, el de su público con un teatro, el Albéniz –reconvertido ahora en siamés del Umusic Hotel, con el que comparte edificio–, que ha vuelto a levantar el telón después de ... trece años, y se ha convertido en el símbolo de la lucha de la sociedad civil en favor de la cultura; y, por otro, el reencuentro de uno de los actores españoles más populares –y uno de los más internacionales–, Antonio Banderas, con la escena madrileña, que no pisaba desde hace más de treinta y cinco años. Fue en un teatro cercano, el María Guerrero, en un recordado montaje titulado '5 Lorcas 5', y en el que el malagueño, bajo la dirección de Lluís Pasqual, interpretó 'Diálogo del amargo' junto a Nacho Martínez, con quien compartiría cartel años después en la película 'Matador', de Pedro Almodóvar.
Fue precisamente el director manchego el culpable –indirectamente, eso sí– de que Antonio Banderas diera la espalda a su primer amor, el teatro. Gracias a su aparición en las películas de Almodóvar y a su repercusión internacional, Madonna supo de su existencia y expresó en público –en el documental 'En la cama con Madonna'– su 'admiración' por Banderas. El resto es historia.
Ahora Antonio Banderas ha vuelto, rompiendo la promesa que hizo de no hacer teatro más que en Málaga, su ciudad natal; y lo ha hecho, según ha proclamado, precisamente para celebrar la apertura de un teatro «en una época en que lo normal es todo lo contrario». Y lo ha hecho a bordo de un musical, el género que, hace años, le enamoró. El intérprete malagueño dirige y protagoniza 'Company', un magnético y deslumbrante título de Stephen Sondheim, el gran renovador contemporáneo del género –«¡De rodillas», decían José María Pou y Concha Barral en su mítico programa de radio 'La calle 42'–. La obra es una joya tanto desde el punto de vista teatral como musical, con excelentes canciones en las que se enhebran laberínticos juegos de armonías vocales. Se presenta como una de las mejores producciones que se han presentado en España, por rigor, cuidado en el detalle, y por la sobresaliente calidad de su reparto: María Adamuz, Albert Bolea, Lorena Calero, Javier Enguix, Laura Enrech, Lydia Fairén, Robert González, Dulcinea Juárez, Silvia Lucchetti, Julia Möller, Paco Morales, Marta Ribera y Carlos Seguí.
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Pedro Almodóvar no pudo estar ayer en la reapertura del Teatro Albéniz, en contra de cuyo cierre se manifestó en su día, pero Antonio Banderas sí estuvo arropado por compañeros de profesión como Imanol Arias, Ana Belén, Candela Serrat, Daniel Muriel, Remedios Cervantes o Emilio Aragón –su coproductor en el musical 'Godspell', actualmente en cartel en el Teatro del Soho CaixaBank de Málaga–. También estuvieron artistas como María Pagés, Diana Navarro, Agoney, Ana Guerra o Maximiliano Calvo; e, inevitablemente, políticos como la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso –vecina más que próxima del Teatro Albéniz–; el ministro de Justicia, Fernando Grande-Marlaska; o las responsables de Cultura de la Comunidad y el Ayuntamiento madrileños, respectivamente, Marta Rivera de la Cruz y Andrea Levy.
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