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ABC Cultural

Aida, o el sueño de ver y no creer

La ópera, con todo su cartonaje escénico, se repone por tercera vez desde el estreno en 1998

La soprano Krassimira Stoyanova, en el papel de Aida, y el bajobarítono Carlos Álvarez, como Amonasro, durante la representación de Aida, de Giuseppe Verdi EFE

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Tiene el Teatro Real un especial empeño por convertir la producción de 'Aida' firmada por Hugo de Ana en aquella Disneylandia de la que hablaba Adolfo Marsillach en su memorias: el lugar al que uno va lleno de recelos, de prejuicios, de ... escepticismo y resulta que lo pasas estupendamente. Y es verdad que el entretenimiento se esconde en lugares inverosímiles, como la falsa Venecia de un hotel de Las Vegas.

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