Marianne Faithfull: «Mi exnovio mató a Jim Morrison»

Aunque según Faithfull todo fue «accidental», la voz rasgada mejor relacionada de la música sí admitió «intuir que algo iba mal» cuando Breiteuil –era un 3 de julio de 1971– visitó el cuarto que el icono de The Doors ocupaba aquellos días en París. «Fue a ver a Jim y le mató. Quiero decir que fue un accidente. ¿Una dósis demasiado fuerte? Supongo. Sea como fuere, todo el mundo conectado a la muerte de este pobre chico se fue hace tiempo. Salvo yo, claro».

Morrison contaba entonces 27 años –o esa cronología fúnebre que sobrevuela el panteón del pop más legendario– y sería enterrado en el mítico Père Lachaise de París junto a otras lápidas ilustres del peso icónico de Honoré de Balzac, Oscar Wilde o Georges Perec.

En el curso de la misma entrevista, la cantante y ex toxicómana se refirió también a Amy Winehouse, otra víctima del «27 Club» –una reunión póstuma de artistas fallecidos en torno a la misma edad–, a la que describió como «muy cuidadosa» con la propia Faithfull ya que ésta siempre había sido consciente de su «abuso de estupefacientes». «No consigo pensar qué más hubiese podido hacer más allá de sacudirla por los hombros y gritarle, ¡despierta!».

La solista británica, cuya música navega entre el blues, el rock y un jazz comedido, lanzará su nuevo álbum, «Give My Love to London», el próximo 29 de septiembre de la mano de amigos como Roger Waters, Nick Cave o Anna Calvi.