Miembros de Just Stop Oil lanzan sopa a dos Van Gogh en venganza por una sentencia judicial

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Ivannia Salazar

El ataque de este viernes tuvo lugar a las 14.30 (hora local), cuando tres activistas ingresaron en la sala de la exposición 'Poets and Lovers', donde se exhiben 'Los Girasoles' (1888) y 'Los Girasoles' (1889). Armados con latas de sopa Heinz, los activistas salpicaron las obras y se dirigieron al público presente con un mensaje contundente: «Hay personas en prisión por exigir el fin de nuevas exploraciones de petróleo y gas, algo que ahora es política gubernamental después de acciones disruptivas sostenidas. Las futuras generaciones considerarán a estos prisioneros de conciencia como del lado correcto de la historia».

Fuentes de la National Gallery confirmaron que los tres activistas fueron arrestados, y aseguraron además que las pinturas, protegidas por un cristal, no sufrieron daños. En un comunicado, el museo explicó que «a las 2.30 de esta tarde, tres personas ingresaron a la sala 6 de la exposición 'Van Gogh: Poets and Lovers', parecieron arrojar una sustancia similar a la sopa sobre dos obras». Entonces, «la policía fue llamada y tres personas han sido arrestadas. Las pinturas fueron retiradas de la exhibición y examinadas por un conservador, y están intactas», detallaron.

Este acto no es aislado. Plummer y Holland fueron sentenciadas a dos y 20 meses de prisión, respectivamente, por causar daños valorados en hasta 10.000 libras a un marco dorado de una de las obras de Van Gogh. El juez que las sentenció, Christopher Hehir, no escatimó en palabras al describir su comportamiento: «Ustedes simplemente no tenían derecho a hacer lo que hicieron a ‘Los Girasoles’, y su arrogancia al pensar lo contrario merece la más fuerte condena». Durante el juicio, Plummer argumentó que sus acciones eran parte de una resistencia civil no violenta, necesaria para abordar la emergencia climática. «He encontrado la paz haciendo lo que puedo para defender a millones de personas inocentes que están sufriendo y muriendo», declaró.

Las reacciones del público a estos actos de vandalismo han sido mixtas. Mientras algunos han expresado su indignación, ya que consideran que dañar obras de arte, aunque sea con la intención de llamar la atención sobre la crisis climática, puede perjudicar la causa, otros creen que este tipo de tácticas son necesarias. «¿Cuándo se hará responsable a los ejecutivos de (las compañías) de combustibles fósiles y a los políticos que han comprado?», cuestionó uno de los participantes en la protesta más reciente.