Iceta garantiza «al 143 por ciento» la independencia en la elección del nuevo director del Museo Reina Sofía

Según el ministro, el proceso para elegir al sucesor de Borja-Villel «garantiza totalmente la independencia». Y aún más: «Garantiza que dentro de las posibilidades de las personas que se presenten vamos a elegir a la persona –hombre o mujer– más capaz para proseguir una tarea que ha sido valorada de forma enormemente positiva por mucha gente. No solo lo digo por ese manifiesto de miles de firmas, sino por mucha gente del mundo del arte que dice que Manolo Borja-Villel ha hecho del Reina Sofía un museo de arte contemporáneo de referencia mundial». A juicio de Iceta, las bases del concurso para renovar la dirección del Mncars no ha recibido «ninguna objeción», y el comité de expertos elegido «cribará» todas las candidaturas presentadas para ofrecer al ministro, que en última instancia será quien nombre al ganador del concurso, «una posibilidad más manejable entre las personas que se hayan pronunciadas».

Iceta, eso sí, no ha hecho ninguna referencia a que esas bases tienen un sistema de puntuación que favorece a candidatos que estos últimos diez años hayan ejercido más como comisarios que como directores y que tengan una formación en estudios de género. Asimismo, recibirán más puntos los candidatos que se comprometan a seguir trabajando en temas sociales, como ha hecho Borja-Villel con asociaciones de izquierda radical. En la referencia al manifiesto a favor del exdirector del Reina Sofía, el ministro ha obviado que los firmantes pedían centrarse en las «cuestiones más importantes»: que el modelo de Borja-Villel, radicalmente diferente al de los anteriores directores, se perpetúe. Y por supuesto tampoco dijo nada el ministro de que dos de los cinco miembros del comité de expertos firmaron ese manifiesto, lo que pone en duda su independencia.

Tras la publicación de las bases del concurso en el BOE, el pasado 10 de febrero, se abrió un plazo de treinta naturales para la presentación de candidaturas. «Cualquier persona en el universo mundo que se sienta en disposición o con capacidad de ejercer esa función puede presentarse. Luego este comité nos hace la inmensa labor cribar todas esas candidaturas para ofrecernos una posibilidad más manejable entre las personas que se hayan pronunciado. Y finalmente corresponde al ministro de Cultura, de entre ese pequeño grupo, esa lista corta, elegir –dijo Iceta–. Por lo tanto es un proceso que garantiza totalmente la independencia».