Cultura busca a un especialista en cuestiones de género para dirigir el Reina Sofía
Las bases del concurso, publicadas este viernes en el BOE, valoran más ser comisario que haber dirigido un museo
Presiones del sector del arte para perpetuar el modelo de Borja-Villel en el Museo Reina Sofía
Jaime G. Mora y Natividad Pulido
Madrid
Con diez días de retraso, este viernes se publicaba en el BOE la convocatoria del proceso selectivo para el puesto de dirección del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, tras la salida de Manuel Borja-Villel, que ha estado quince años en el ... cargo: cinco, más dos prórrogas de otros cinco años cada una. Lo primero que llama la atención, respecto a la convocatoria de 2007, es que se ha programado un proceso bastante más complejo y farragoso que entonces y que se incluyen requisitos muy específicos (quizás demasiados) que han de reunir los candidatos para ser admitidos, algunos sorprendentes. Parece que se busca un perfil muy concreto –más de comisario que de director–, y a poder ser especialista en cuestiones de género y que siga trabajando en temas sociales, como estos años se ha hecho con los colectivos de izquierda radical.
Vamos por partes. En cuanto al proceso, la primera novedad es la creación de una Comisión de Gestión que instruirá el proceso de preselección de candidatos y verificación de la documentación aportada. Dicha comisión, designada por unanimidad del Pleno del Patronato del museo el 28 de noviembre de 2022, está presidida por Beatriz Corredor Sierra (vicepresidenta del Patronato del Reina Sofía) e integrada por cinco vocales de la Comisión Permanente del Patronato: Eduardo Fernández Palomares (subsecretario de Cultura y Deporte), Isaac Sastre de Diego (director general de Patrimonio Cultural y Bellas Artes), Julián González Cid (subdirector gerente del Mncars), Pilar Lladó (presidenta de la Fundación Amigos del Museo Reina Sofía) y Rafael Mateu de Ros (Ramón y Cajal Abogados).
Será esta Comisión de Gestión la que designe a los cinco miembros que integrarán el Comité Internacional de Personas Expertas y Profesionales del mundo de la cultura y de su gestión. Serán los encargados de valorar las solicitudes y la documentación presentada, así como de realizar las entrevistas personales. Su composición se dará a conocer en los próximos días. Pero en vez de elegir a un candidato, elegirá a tres y será el ministro quien decida cuál de los tres seleccionados será el nuevo director del Reina Sofía. ¿Tiene sentido? Cuando se eligió a Borja-Villel en 2007 su nombre fue el único designado por el comité de expertos.
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Entre los requisitos para los candidatos se solicita el título de licenciado, arquitecto, grado o título superior equivalente en áreas de conocimiento relacionadas con las ciencias sociales y humanidades, las bellas artes o la historia del arte, así como contar con una experiencia profesional acreditable mínima de diez años en áreas de trabajo relacionadas con las ciencias sociales y humanidades, las bellas artes o la historia del arte. El plazo de presentación de solicitudes es de treinta días hábiles desde mañana.
El proceso de selección constará de varias fases. En la primera, la Comisión de Gestión elaborará una lista de admitidos y excluidos que trasladará al Comité Internacional de Personas Expertas y Profesionales. En la fase 2 este comité valorará la documentación aportada por los candidatos. ¿Cómo? Aquí aparece la principal novedad: se hará siguiendo un modelo de puntos, siendo el máximo de 80. La valoración del currículum (experiencia y formación) supondrá hasta 50 puntos. Sorprende que se valore especialmente la experiencia en el comisariado de exposiciones por delante de la experiencia en la dirección y/o en posiciones de relevancia en museos. Una de las críticas a Borja-Villel es la cantidad de exposiciones que ha comisariado siendo director. Lo más habitual es que los comisarios sean externos o conservadores del museo. Pero el Reina Sofía adolece precisamente de ese cuerpo de conservadores. Y apenas supondrá cinco puntos máximo haber dirigido un museo. Tres más (hasta 8) valdrá tener experiencia profesional en gestión cultural y coordinación de actividades artísticas y/o culturales. ¿Por qué se castiga la dirección de un museo para dirigir otro?
Un comité internacional elegirá a tres candidatos y el ministro decidirá cuál será el nuevo director del Reina Sofía
Por contra, se premiará, y de qué manera, la formación y experiencia en actividades vinculadas a la igualdad de género (hasta un máximo de 6 puntos del total de 50): haber participado en investigaciones o estudios de género (hasta 2 puntos), haber impartido cursos relacionados con género y cultura (hasta un punto), haber creado o participado en iniciativas encaminadas a favorecer la igualdad de oportunidades de mujeres y hombres (hasta dos puntos) y las publicaciones realizadas sobre esta materia (hasta un punto). Comisariar exposiciones y experiencia en igualdad de género puntuarán más que haber dirigido un museo.
Entre las críticas que ha recibido Borja-Villel por su gestión, una tiene que precisamente con el feminismo. El año pasado, la Alianza contra el Borrado de las Mujeres denunció el incumplimiento «sistemático» de la ley de Igualdad: tres cuartas partes (75,2 por ciento) de las 3.609 obras compradas entre 2000 y 2018 son de hombres frente al 16,6 por ciento de mujeres. Los años 2017 y 2018 fueron los que más presencia dieron a las mujeres , con unas tasas de obra adquirida que llegaron al 42 y al 47 por ciento, pero en 2019 el Reina Sofía no mantuvo esta tendencia, pues adquirió 115 obras de 55 artistas varones por 32 de 13 mujeres.
De la valoración del proyecto de dirección del Mncars dependerán los 30 puntos restantes. Hasta cinco, en función de la programación pública del museo, con especial incidencia en el Centro de Estudios y la red de colaboraciones internacionales. Recordemos que en estos departamentos Borja-Villel colocó a Ana Longoni y Jesús Carrillo, cuyas actividades fueron muy ideologizadas, siempre centradas en los colectivos radicales de su entorno. Además, se valorará con hasta cinco puntos el «interés sociocultural del proyecto, en especial, su potencial para reforzar el tejido cultural y para ejercer un impacto social positivo sobre la base de los valores de la diversidad cultural, la igualdad de género, la inclusión y la participación de las comunidades del entorno en el que el museo se sitúa; así como el desarrollo de estrategias y programas que contribuyan a la sensibilización de nuevos públicos y a propiciar el diálogo y el intercambio con la ciudadanía». El verbo situar no es gratuito. Se refiere a uno de los programas puesto en marcha por Borja-Villel: el Museo Situado, la colaboración con los vecinos de Lavapiés. ¿Se está buscando la continuidad del programa del director saliente, como ya hace un manifiesto fantasma que circula por las redes sociales?
El Comité Internacional de Personas Expertas y Profesionales elaborará una lista de los candidatos ordenada de mayor a menor puntuación obtenida, que pondrá en conocimiento de la Comisión de Gestión. Y entonces comenzará la tercera y última fase, a la que pasarán los cinco candidatos que hayan obtenido mejores puntuaciones. El comité de expertos hará entrevistas con cada uno de ellos (deben dominar el inglés y el español). Se otorgará un máximo de 20 puntos. Elaborará una lista de los candidatos, ordenada de mayor a menor, y se comunicará al Patronato del museo la terna con mayor puntuación. El ministro de Cultura elevará su propuesta de director del Mncars (uno de los tres) al Consejo de Ministros.
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El nuevo director se encontrará en el Reina Sofía con un equipo de dirección que el propio Borja-Villel se ha encargado de blindar, en uno de sus últimos servicios al frente del museo. En concreto, una docena de cargos, entre los que destacan sus jefas de Colecciones y Exposiciones, Rosario Peiró y Teresa Velázquez respectivamente, que gracias al proceso de estabilización de la Administración Pública pasarán a tener puestos fijos, después de ser nombradas a dedo hace quince años. Y como ellas, otra decena de jefes como los responsables de Actividades Culturales, Actividades Públicas o Actividades Editoriales.
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