sucesos
El mayor incendio del verano, controlado tras arrasar más de 400 hectáreas
La Generalitat no descarta que una posible negligencia haya podido originar el fuego, que ha obligado al desalojo de 1.800 personas

Parecía que, contra todas las previsiones, este verano marcado por las altas temperaturas y la escasez de lluvias –que incluso obligó a adelantar el inicio de la campaña de 2014– iba a terminar sin grandes incendios. Sin embargo, las llamas comenzaron el pasado jueves a cebarse con el parque natural del Montgó a causa de un fuego declarado en las localidades alicantinas de Jávea y Denia, y que ya se encuentra controlado tras haber calcinado 444 hectáreas de superficie, 418 de ellas forestales.
Más de 400 personas y 19 medios aéreos han estado trabajando desde el jueves en las labores de extinción del fuego. Los segundos se retiraron al anochecer y desde primera hora del viernes se fueron incorporando para continuar con tareas de sellado del perímetro. Aun así, todos los efectivos terrestres se mantuvieron durante la noche para realizar labores de repaso y de vigilancia del perímetro.
Las causas del fuego, que se originó en varios focos alrededor de las 16 horas del jueves, se siguen investigando por el momento. El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, señaló ayer que el origen se sitúa, al parecer, en una zona urbana, aunque todas las hipótesis están abiertas, incluida una posible negligencia.
Del terreno afectado, el 50 por ciento es de titularidad pública y el otro 50 pertenece a particulares. Del total de las hectáreas quemadas, 150 forman parte del término de Denia y 268 del de Jávea.
El Centro de Coordinación de Emergencias precisó ayer también que el 22 por ciento de la superficie arrasada es arbolado y el resto matorral y monte bajo con alta capacidad de regeneración.
Evacuación
El fuerte viento propagó rápidamente las llamas, lo que provocó que los desalojos de las casas rurales y viviendas como medida de precaución comenzaran casi de forma inmediata. En total, fueron 1.800 las personas evacuadas, la mayoría de las cuales ya ha podido regresar a sus casas de forma paulatina. Alrededor de un millar se encontraban en la zona de Las Rotas y de La Plana, las cuales se comenzaron a concentrar en la Iglesia, en el Centro Social y en el Club Deportivo de Jávea.
La zona afectada por el fuego llegó a alcanzar una temperatura de 36,8 grados y una humedad relativa del 16 por ciento a las 16 horas del jueves. Aunque a última hora de la tarde parecía que ya se encontraba controlado según los bomberos, sobre la una de la madrugada se produjo un cambio de viento, de modo que las llamas se reavivaron y el fuego viró hacia la zona de San Antonio y hacia el puerto de Jávea. El intenso humo obligó a atender a cientos de personas por problemas respiratorios, aunque no se llegaron a producir daños personales más graves.
Con las nuevas unidades incorporadas ayer, fueron 19 los efectivos aéreos que trabajaron para sofocar el fuego. Junto a ellos, trabajaron seis brigadas de emergencia, el Consorcio Provincial de Bomberos y dos secciones de la Unidad Militar de Emergencias, además de la Guardia Civil y el Seprona, cinco patrullas de la Policía de la Generalitat y agentes medioambientales. Todas ellas se centraron en acotar el fuego en las zonas escarpadas, de barranco y de difícil acceso.
Según el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat Valenciana, la mayor humedad y la ausencia de viento de poniente favoreció las labores de extinción del fuego. El conseller de Gobernación y Justicia, Luis Santamaría, también remarcó que las condiciones meteorológicas de ayer fueron «mejores», lo que contribuyó en los trabajos de control del incendio.
«Comportamiento cívico»
El jefe del Consell, por su parte, destacó el «comportamiento cívico de todos los vecinos de Denia y Jávea que merece el reconocimiento de toda la sociedad», y realizó un llamamiento para extremar la precaución, ya que las condiciones meteorológicas son adversas y «cualquier imprudencia puede tener consecuencias dramáticas».

