Català vivió el miércoles un momento complicado durante el estreno de «Turandot» en el Palau de les Arts. Un número importante de aficionados abucheó a la consellera. La culpaban de la salida de Zubin Mehta, quien anunciaba esta semana que no prolongará su contrato.

—Se le ha criticado no haberse reunido con el maestro Mehta para intentar retenerlo.

—Como consellera, y por respeto a la intendente, es con ella con quien me reúno para tratar esos temas. Además, nunca se me ha solicitado un encuentro con el maestro. Es la segunda vez que se le ofrece la dirección musical del Palau, y siempre lo ha rechazado aduciendo que su agenda está muy ocupada, lo que respetamos. La Conselleria valora el trabajo del maestro, es evidente el cariño que le profesan los valencianos, y él siempre tendrá abiertas las puertas del Palau. Si no puede ser como presidente del Festival ni como titular de la orquesta, espero que al menos venga a dirigir algún concierto.

—Parece que el problema de fondo son los recortes.

—Tiene que quedar claro que la Generalitat no ha reducido las condiciones salariales de Mehta, ni tampoco ha cambiado en nada nuestro trato hacia el maestro. Los recortes se tienen que entender en el contexto general. Como responsable de Educación, tengo que dar prioridad a cuestiones sociales básicas.

—¿Ha llegado a plantearle también Helga Schmidt su intención de irse?

—La intendente adora el Palau de les Arts. Aprecia demasiado este proyecto como para eso. Ella es el mejor aval que tiene el teatro.