La actuación conjunta de los integrantes del tripartito –no oficializado– en las Cortes Valencianas es cada día más evidente. Agendas comunes, votaciones conjuntas e iniciativas legislativas miméticas son ya moneda habitual en la legislatura actual.

El registro de dos proposiciones no de ley (PNL) de tramitación ordinaria de Compromís y PSPV ha sido el último ejemplo que visualiza el acuerdo tácito entre los que serán futuros socios en caso de obtener una mayoría en las elecciones autonómicas de 2015.

Las iniciativas parlamentarias se registraron el pasado día 29 de abril y salvo las firmas –la de Compromís la impulsan su portavoz Enric Morera y el diputado Josep María Pañella y la del PSPV su portavoz adjunto Rafael Rubio y la diputada Vicenta Crespo– el texto está calcado el uno del otro.

El motivo de la presentación de esta PNL por parte de Compromís y los socialistas es la bajada de precios en el mercado interior de los cítricos. Ante esta situación solicitan los firmantes que las Cortes se dirijan al Ministerio de Agricultura para que, a su vez, inste a la comisión europea a que active el procedimiento regulador de precios previsto en el artículo 228 de la Organización Común de Mercados en materia de cítricos.

Las mismas citas

La propuesta de resolución es idéntica y el argumentario empleado se repite íntegramente en las dos proposiciones. Llegan incluso a referirse a las mismas cifras de bajada de precios y citar como fuente la misma página web de la conselleria de Agricultura y refiriéndose a la «semana 6» como el texto a consultar.

La versión «oficial» de los representantes del tripartito es que aún no saben la fórmula que emplearán para intentar desalojar al PPCV del poder en las elecciones de mayo de 2015 pero la real ha dado muestras de estar activada desde hace dos años.

El 26 de junio de 2012 se produjo la primera «excusa» para juntarse por primera vez en un debate organizado por la plataforma cívica Valencians pel Canvi y que bajo el título de «L’Esquerra dialoga» congregó al líder del PSPV, Ximo Puig; al de Compromís, Enric Morera y la de EU, Marga Sanz.

Desde entonces los gestos de acercamiento han sido continuos y las exigencias de no pactar con el PPCV públicas. El secretario general del Bloc y portavoz de Compromís, Enric Morera, exigió al líder del PSPV, Ximo Puig, que no diera oxígeno al PP en materia de financiación –el socialista acababa de admitir que era necesario «un gran acuerdo»– cuando «los tenemos contra las cuerdas».

Votaciones conjuntas

El pleno celebrado con posterioridad al último debate de política general hizo aún más palpable esta acción conjunta cuando los grupos de la oposición presentaron un total de propuestas y en 407 PSPV, Compromís y EUPV votaron de forma conjunta (el 79% de las votaciones).

Esta «hermandad» de dudoso rédito a medio plazo para el PSPV –según los propios dirigentes socialistas– se ha consolidado incluso a nivel visual, ya que cuando se produjo una redistribución de escaños por la vuelta de la exconsellera Maritina Hernández a su condición de diputada de base, PSPV, Compromís y EUPV pidieron estar «juntos» en la bancada.

Así, a fecha de hoy, no hay separación física entre los 44 diputados de la oposición al no haber ningún escaño vacío entre los tres grupos.