Cómo gestionar una ruptura cuando tienes una relación profesional con tu pareja

Esto les ha pasado a Aitana y al actor Miguel Bernadeau . A pesar de poner fin a su relación después de cuatro años juntos, hace unos días los veíamos promocionando la serie que han grabado para Disney Plus, 'La última'. La cantante y el actor intentaron disimular, pero sus gestos evidenciaban que algo no iba bien entre ellos: la pareja no estaba cómoda y se mostraron bastante fríos, lejos de los gestos cariñosos a los que nos tienen acostumbrados.

Y es que en el caso de los personajes públicos las rupturas son mucho más complicadas, pues tienen que lidiar además de con el duelo de la relación, con todo el tema social y las habladurías . La psicóloga experta en relaciones de pareja Lara Ferreiro señala que en estos casos hay que tener la mente fuerte y atraer pensamientos positivos: «Se estará mal solo por un tiempo y la ruptura habrá sido para traer consigo algo bueno a tu vida».

El lugar de trabajo suele ser uno de los sitios donde más gente encuentra pareja, pero que salga bien dependerá de si sois aliados o enemigos . Si pertenecéis al primer grupo estáis de suerte, porque os llevaréis fenomenal. Sin embargo, si tendéis a discutir con facilidad, probablemente este sea otro motivo que propicie la ruptura.

Ferreiro aconseja que en el caso de empezar una relación con un compañero de trabajo esperes entre seis meses y un año para hacerlo oficial , porque es común que se acabe antes de lo esperado. «Debéis actuar con total normalidad, desmentirlo y cortar todo tipo de rumores, salvo con la gente más cercana. No es que haya que esconderlo como si fuera un delito, porque no lo es, pero sí tenéis que ser muy profesionales. Por tanto, os tenéis que imaginar que solo sois compañeros de trabajo, y ya otra cosa es lo que hagáis fuera en vuestra vida personal».

No obstante, trabajar en el mismo lugar también tiene sus ventajas : podéis pasar mucho tiempo juntos, os podéis apoyar en temas laborales, surgirán más temas de conversación en común y para mucha gente es una motivación extra a la hora de trabajar el tener cerca a su pareja y poder afrontar los problemas que surjan de forma conjunta. Por el contrario, si te resulta agobiante, toma perspectiva y desahógate con tu círculo de amistades cuando lo necesites.

En el caso de que se produzca una ruptura, Ferreiro recuerda que hay que tener cuidado con las emociones que sintamos, sobre todo con la ira, y procesarlas bien. «Intenta no poner verde a tu ex y evita los rumores sobre quién corto o el motivo que llevó a ello; actúa con normalidad».

«Es muy importante controlar las emociones. Cuando te invadan los sentimientos es mejor que te vayas a llorar al baño o hagas técnicas de relajación, pero sobre todo mantén la profesionalidad dentro de la oficina y enfócate en lo laboral», explica la psicóloga.

Además debes centrarte en ti y en tu nueva vida, actividades, hábitos, rutinas y en la gente que te quiere para recargar pilas. Ferreiro aconseja que tengas tu ángel de la guarda, es decir, alguien con quien te puedas desahogar, y tus horas rosas fueras del trabajo, donde fomentes tu propio autocuidado.

Ferreiro recomienda el contacto cero , salvo en los casos que sea estrictamente necesario: «Hay gente que se pide vacaciones durante 15 días justo después de la ruptura para tomar perspectiva». Y una vez que has pasado el duelo, si tienes que coincidir con tu ex en una reunión, tienes que ser lo más profesional posible.

«Por supuesto no hay que estar merodeando por su planta o por su mesa, esto hay que cortarlo», subraya la psicóloga. Y si la relación es muy tóxica, muchos piden cambiar de departamento o incluso buscar otro trabajo.

Si no es posible el contacto cero, ya sea por el trabajo o porque se tienen hijos en común, piensa que tu ex es simplemente un compañero de trabajo y trátalo como tal. «Después de la jornada laboral no debes ir a cenas donde esté él, ni enviaros mensajes, ni buscar excusas para hablar o intentar volver».

«Podéis tener una conversación previa con él, diciéndole que solo sois compañeros de trabajo, que lo estáis pasando mal por la ruptura, pero que vais a profesionales y vais a intentar llevaros bien», indica Ferreiro.

Una vez que pasen seis meses o un año, puedes tener algún tipo de contacto si habéis acabado bien. «Pero al principio tiene que ser lo mínimo de lo mínimo».