Pareja
Cómo evitar que el desorden haga mella en tu relación de pareja
Es importante establecer unas rutinas de orden para sortear pequeños desacuerdos domésticos que se pueden evitar con facilidad
M. Alcaraz
Aquellos que proclaman que «el amor puede con todas las cosas», tal vez no sepan que, aunque ese idealizado concepto de amor puede superar grandes barreras, a veces también se quebranta por las más pequeñas nimiedades. Y es que, por exagerado que parezca, una ... tapa del váter levantada, una pila de ropa en una silla de escritorio o un tubo de pasta de dientes 'espachurrado' a la mitad pueden convertirse en esa gota que termina por colmar un vaso.
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Una relación de pareja ya es difícil de por sí, y cuando unimos a la dupla la convivencia, también añadimos nueva dificultad. Multitud de veces una tontería puede desencadenar en una discusión, y esas tonterías habitualmente tienen que ver con las tareas domésticas. «Las discusiones de pareja aumentan al tener la casa desordenada» , asegura Amaia Elias, diseñadora de interiores y consultora oficial de Marie Kondo. La experta en orden argumenta que la limpieza y el orden son fundamentales en una casa, «ya que un hogar ordenado nos transmite paz y tranquilidad; a la vez que uno desordenado nos transmite estrés y mal humor». Por esta razón comenta que si nos rodea el desorden, es fácil que esto afecte a una pareja, sin necesidad de que alguna de las partes sea especialmente maniática.
Pequeños actos que marcan la diferencia
La clave, como hablábamos al principio, suele radicar en los pequeños detalles, pues estos terminan siendo el desencadenante de problemas mayores. «Actos pequeños como hacer la cama todas las mañanas o dejar la cocina limpia todas las noches marcan la diferencia», explica la profesional. Por ello, insta a poner atención a estos detalles, que no requieren mucho esfuerzo y pueden guardarnos de conflictos innecesarios con la pareja. Para ello, deja dos grandes consejos: pensar bien cómo distribuir la casa según las necesidades de la familia y siempre tener un sitio específico para cada objeto de la casa. «Al final, algo tan simple como no guardar la cafetera después de utilizarla es el tipo de cosas que generan más fricciones», apunta.
Se puede dar el caso de una pareja en la que uno de los miembros sea muy ordenado y por el contrario otro sea más caótico. Comenta Amaia Elias que para alcanzar el equilibrio entre ambos, lo más importante es el respeto. Como método para llegar al punto medio, recomienda hacer lo siguiente: «Cada miembro tiene que hacer una limpieza , que será un momento de autoconocimiento . Esta consiste en tirar todas las pertenencias que no necesitamos y no nos generan felicidad». La profesional explica que esa limpieza tiene que ser individual y tiene que imperar un respeto mutuo, «ya que si se decide no tirar un objeto será por algún motivo».
Como el cajón de los cubiertos
El paso siguiente a esa limpieza individual es pensar en conjunto dónde guardar las cosas comunes . «Lo importante es que cada cosa tenga un sitio y que ese sitio este elegido con lógica», explica la experta en orden. Comenta que es importante facilitar cada acción, pues así la parte más desordenada tendrá menos dificultad para conseguir mantener ese orden. «¿No os habéis preguntado alguna vez por qué el cajón de los cubiertos está siempre ordenado? La respuesta es fácil, está diseñado con lógica y a nadie se le ocurre dejar un tenedor en el hueco de los cuchillos. Tenemos que conseguir lo mismo con todos los objetos de la casa», argumenta.
El factor más importante para mantener el orden en una casa es el establecimiento de rutinas , ya que es la manera de convertir el orden en 'un estilo de vida'. «Las rutinas del día a día harán que no tengas que dedicarle un domingo a la limpieza de armarios o despensas ya que estará cada cosa en su sitio», apunta Amaia Elias.
Solo necesitas una buena rutina
Estas rutinas no tienen que ser grandes actos. Asegura la experta en orden que no hace falta más que dedicar 10 minutos por las mañanas, y 10 por las noches . «Estos 10 minutos afectan incluso a nuestro estado de ánimo. Si dejamos la encimera limpia todas las noches o la manta del sofá y los mandos recogidos, al día siguiente nos levantaremos con más tranquilidad, ya que el orden nos transmite paz», dice y pone como ejemplo de «buenas prácticas matinales» adoptar la rutina de hacer la cama y dejar nuestro pijama doblado bajo la almohada.
Por último, hace hincapié en la importancia de realizar esa acción de «autoconocimiento» para poder adaptar las rutinas de orden a una pareja. «El choque más grande ocurre cuando sacamos todas nuestras pertenencias; te hace cambiar el chip. Por eso es tan importante hacerlo en un paso y para no tener que estar ordenando cada cosa todas las semanas», explica y concluye: « El mejor truco es el autoconocimiento . Ya que sabiendo tus hábitos y tus pertenencias podrás adquirir un sitio a cada cosa y hacer que el mantenimiento del orden sea una cosa fácil».
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