Cuidado de los dientes: los minutos que debe durar tu cepillado para que sea efectivo

Para saber cómo una higiene bucodental puede mejorar nuestro bienestar solo hay que preguntar a profesionales en la materia, que conocen a la perfección cuáles son los hábitos rutinarios que hay que seguir. «Es indispensable lavarse los dientes durante dos o tres minutos y al menos dos veces al día. La duración del cepillado es muy importante, así que puede ser buena idea servirse de un cronómetro para acostumbrarse a cepillarse durante el tiempo suficiente », recomienda el doctor Xavier Struillou, presidente de la European Federation of Periodontology . El mismo consejo también lo hace el Dr. Raúl Pascual, especialista en Odontología en su clínica privada en Sevilla y miembro de Top Doctors , que advierte que «aunque a veces la rutina diaria laboral pone difícil lo de lavarse los dientes después de cada comida, la que no puede faltar es la de antes de ir a dormir».

Pero no solo es importante el lavado, si no con qué los lavamos. El hilo dental , los flúors bucodentales y el tipo de dentífrico que usamos van a ser factores cruciales a la hora de determinar si la limpieza se ha hecho correctamente.

Para una higiene bucodental óptima lo esencial es un cepillado cuidadoso y lento, sea con cepillo eléctrico o manual, al menos dos veces al día, y preferiblemente tras las comidas. Cuenta Xavier Struillou que como complemento también puede usarse una solución fluorada de uso cotidiano, pero «¡ojo!, prohibido usar a diario colutorios antibacterianos». En cuanto a la encía, el cepillo ha de colocarse a lo largo de la encía y darle el movimiento de rodillo, que ha de ser suave. «Tu dentista puede enseñarte la técnica que mejor le convenga y prescribirle el material más adaptado a su situación específica».

El hilo dental es un complemento importante del cepillo porque permite limpiar los espacios entre los dientes, allá donde las cerdas del cepillo convencional no llegan. Es por ello que se recomienda que los adultos lo usen cada día. «Si la separación entre dientes es importante es mejor privilegiar el empleo de cepillo interdental», apunta Xavier Struillou.

«Lo consideramos un complemento esencial para conseguir una correcta higiene dental porque su uso habitual minimiza el riesgo de desarrollar caries entre los dientes y garantiza una buena salud periodontal», expone Begoña Fraile, especialista en Odontología en la Clínica Castelo de Madrid y miembro de Top Doctors .

Por otro lado tenemos los dentrídicos y pastas dentales, cuyos ingredientes que contienen dependen de la edad de cada uno, del riesgo de caries y de si las encías están sanas. «Para niños es mejor elegir un dentífrico fluorado , con una concentración de flúor adaptada a la edad. El flúor es también indispensable en caso de adultos con un alto riesgo de caries. Quienes estén tratándose de enfermedades en las encías (periodontales) es mejor un dentífrico específico antibacteriano o anti-inflamatorio», dice el presidente de la Federación Europea de Periodoncia.

«Los profesionales deben recomendar pastas dentales que contengan agentes fluorados para el control de la caries dental. En el tratamiento de la gingivitis para la prevención primaria de periodontitis, el flúor se puede complementar con agentes químicos coadyuvantes para el control de la placa », exponen los expertos de Colgate, que acaban de lanzar Smile for Good , una nueva fórmula sostenible y reciclable. Aquellas pastas dentales que cumplen con la legislación y se utilizan siguiendo sus recomendaciones de uso, no tienen por qué ser perjudiciales.

Con el paso de los años nuestra dentadura va perdiendo consistencia, pero en cada edad existen unos riesgos. Explica Xavier Struillou, presidente de la EFP, que en los niños es importante estar pendiente de las caries: «Conviene insistir en inculcarles el hábito de un cepillado cuidadoso y una alimentación con pocos azúcares y ácidos (pocos refrescos, caramelos y dulces), así como llevarles al dentista regularmente a revisión cada seis meses , porque la caries evoluciona muy rápido y es crucial preservarles el patrimonio dental para todo el resto de sus vidas».

En los adultos, al parecer, el riesgo de caries disminuye, pero aumenta el de sufrir una enfermedad de las encías o del hueso que las soporta. «Practicar cada seis meses controles y limpiezas del sarro acumulado permiten reducir el riesgo de sufrir una enfermedad periodontal (sobre todo gingivitis, periodontitis o peri-implantitis)», cuenta el experto.

Entre la población de mayores, según cuenta Xavier, el riesgo de enfermedad periodontal es muy elevado, pero también de caries, por lo que hay que adaptar la frecuencia de las visitas al dentista y prescribirles productos adaptados a su edad, por ejemplo dentífrico y solución fluorados, y cepillo eléctrico e interdental.