Conoce al cardiólogo que receta CrossFit a sus pacientes

Lo de dedicarte a la medicina ¿fue accidental o tuviste clara esa vocación?

Desde pequeño supe que quería dedicarme a la medicina. Mi padre tenía un trabajo comercial vendiendo medicinas, aunque no era farmacéutico su vida estaba estrechamente relacionada con la atención al cliente en una farmacia. Él venía de una familia muy humilde que no se podía permitir pagar los estudios universitarios aunque siempre soñó con ser médico. Este sueño pasó a mi hermana, que también es médico, y a mí. Puedo decir que fue una vocación clara.

¿También fue así con el ejercicio físico?

Yo fui siempre muy buen estudiante, yo estudiaba estudiaba y estudiaba. Para mí el ejercicio se limitaba al típico partido de fútbol de fin de semana. Mis padres eran de una generación en la que no se fomentaba el ejercicio como algo que hay que hacer a diario, creo que es igual en todo el mundo. Hay que tener en cuenta que ellos se pasaron toda su infancia jugando, corriendo al aire libre, con gran actividad diaria. Ahora no es así, he apuntado a mis hijos a CrossFit para que lo hagan tres días por semana porque ahora si te descuidas un niño no se aparta de una pantalla, ya sea un móvil o una tele.

¿Qué produjo el cambio?

Cuando empecé a estudiar medicina era realmente una persona sedentaria. Y así pasa el tiempo y a los treinta y seis años descubro que tengo hipertensión, y claro ¿qué hice? Pues hice lo que haría cualquier doctor, detecté un problema de salud y le puse el mismo remedio que aplicaba yo a todos mis pacientes: medicación. Un día mi madre me preguntó por qué estaba medicándome, le expliqué que tenía hipertensión. En esos momentos yo no seguía ni una sola de las recomendaciones que le daba a ella; yo tenía para mí exactamente la misma excusa que llevaba escuchando años a todos mis pacientes y no es otra que la de ‘no tengo tiempo para hacer ejercicio’; mi madre me preguntó cuántas horas tenía el día, cuántas horas trabajaba, cuántas horas dormía… y las cuentas salían claras, me dijo ‘tienes cuatro horas libres y a mí me dices que con solo una hora de ejercicio es suficiente, bueno, me parece que no estás siendo inteligente porque pasas todo el día cuidando de la gente y no inviertes ni una hora para cuidarte a ti mismo’. Como suele pasar casi siempre, las madres son las que te hacen pensar y plantearte muchas cosas. Ese día entendí que tenía que hacer algo diferente. Mi mujer ya estaba haciendo CrossFit y no paraba de decirme que tenía que ir con ella, y yo ni me lo planteaba, lo veía como algo muy lesivo, para gente un poco loca, pero mi madre me dijo aquello un viernes y el sábado decidí probar CrossFit. Ya han pasado siete años desde aquel día y puedo decir que CrossFit ha salvado mi vida. Mi hipertensión ha desaparecido, no tomo ni una sola pastilla.

Vamos, que fue el mejor tratamiento posible

Creo, porque lo he vivido y porque me dedico a la medicina, que el ejercicio y la nutrición pueden darnos la mejor receta para la salud y es una receta que no se da en las facultades de medicina. Yo hice la certificación de nivel 1 de CrossFit y cuando asistí al curso para mí fue una experiencia reveladora, me di cuenta de que tenía que hacer algo diferente, no solo para mí sino también para mis pacientes.Elmodelo continuo de fitness que propone CrossFit en su guía del Nivel 1marcó un antes y un después en mi vida, tanto es así que lo tengo impreso en mi consulta y puesto en la pared.

Siempre que tengo que hacer alguna conferencia o dar una charla hablo de este modelo y es algo que también enseño a mis pacientes. Una de las cosas que me ha dado el CrossFit es que ha hecho de mí un mejor médico. Doy a mis pacientes una opción que les va a permitir tener algo más que salud. Esto no va solo de tener una enfermedad y curarla, no podemos conformarnos con eso, nodebería bastarnos con la ausencia de enfermedad. Cuando abrí mi Instagram (@seu_medico_faz_crossfit) primero fue una muestra de gratitud personal hacia lo que CrossFit supuso en mi vida. Yo no tenía ninguna relación profesional con ellos, pero con el tiempo me di cuenta de que como médico tenía que asumir una misión, que como médico que tiene el Nivel 1 de CrossFit es mi deber el desmitificar, defender, prescribir y explicar a toda la gente los beneficios de este sistema de entrenamiento, conseguir que la gente elimine muchas ideas preconcebidas y que entienda qué es y por qué es tan poderoso. Por este motivo di un paso más y empecé a estudiar el CrossFit con mayor profundidad.

Se necesitan voces médicas que apuesten tan claro por el ejercicio, al menos es lo que me parece a mí.

Ser un médico te sitúa en una posición social que conlleva una gran responsabilidad porque, ya sabes, eso de ‘me lo ha dicho mi médico’ tiene mucha fuerza. Hay una cantidad enorme de personas que nos tienen como su referencia máxima de lo que tienen que hacer a nivel salud, como si nadie puede decir que un médico se equivoca. Cuando yo hablo ahora con pacientes o con otros médicos intento no imponer una manera de pensar y decir ‘esto es así’, cuando me dicen eso de que el CrossFit es peligroso yo solo les pregunto dónde lo han leído, quién se lo ha contado, les pegunto qué saben sobre el tema ¿Cómo puedes decir que lesiona si no sabes prácticamente qué es? A nivel personal lo que hago y digo me resulta muy enriquecedor, creo sinceramente que estoy haciendo lo que debo hacer, pero por otro lado siento que hacen falta muchos más médicos que den este mensaje.

Hace unas semanas publiqué una entrevista a Felipe Isidro, un prestigioso Catedrático de Ejercicio Físico y Salud aquí en España, y una de las cosas que nos explicó fue la necesidad de que los doctores dejen de enviar a sus pacientes a caminar sin más ¿A qué crees que se debe ese miedo de muchos médicos al ejercicio y más cuando es de intensidad elevada?

El problema es realmente profundo. Nuestra formación como médicos es pobre en lo que a la prevención se refiere, si tenemos espíritu crítico hay que decir que toda la carrera de medicina está enfocada en curar la enfermedad. Tienes esta enfermedad, la tratamos así, estamos enfocados al tratamiento. Y además ese tratamiento tiene casi siempre un enfoque farmacológico , hay uno o varios medicamentos que se utilizan para resolver el problema. Acabamos la carrera y no hemos tenido formación en ejercicio físico ni nutrición, esto es una deficiencia clara. Mira te voy a hablar de mi caso concreto, yo soy cardiólogo y he decir que la mayoría de mis amigos lo que dicen es que el paciente necesita descansar, esto nunca es así, salvo en los casos en los que la enfermedad está completamente fuera de control y la prioridad máxima, evidentemente, es parar ese descontrol. Tenemos una gran cantidad de papers y artículos médicos que nos dan la autoridad suficiente para poder recomendar ejercicio moderado y también intenso a pacientes que han tenido problemas cardíacos e incluso un ataque al corazón. Pero hay una gran mayoría de médicos que se quedan en prescribir medicación. En octubre tendremos en Rio un congreso mundial de cardiología, el sponsor principal del congreso es una marca farmacéutica… Tenemos un sistema que lleva al doctor a recetar una medicina y el paciente a comprarla y consumirla ¿Qué crees que ocurriría si le decimos al mundo que hay algo mucho más poderoso que cualquier medicamento? Hipócrates, que es considerado el padre de la medicina, decía que si encontráramos el modo de que cada persona hiciera la cantidad correcta de ejercicio y tuviese una correcta nutrición, ni en exceso ni en defecto, habríamos hallado el camino más seguro hacia la salud. Y eso lo decía, repito, el que es considerado el padre de la medicina, pero la medicina de hoy en día no va de esto.

¿Ni siquiera a nivel teórico durante la universidad se le da importancia?

Yo estudié en la mejor universidad de cardiología de Rio y jamás escuché nada parecido, ninguno de los grandes maestros que nos daban clase allí puso énfasis en la importancia del ejercicio y la nutrición, y es muy triste. Todo esto a mí me producía ciertas dudas cuando era estudiante, era como si había zonas oscuras de las que no se hablaba, que le faltaban piezas al rompecabezas. Lo siento, pero cuesta sentirse imparcial si estás recetando un medicamento de una marca que te ha pagado la asistencia a un congreso. También te digo que es muy fácil echar la culpa a los médicos, pero no es solo una cuestión de ellos, en muchas ocasiones el paciente quiere su pastilla, su receta, porque cuesta menos tomar una medicina que la disciplina de hacer ejercicio una hora al día. Hay pacientes que no quieren saber nada, se les nota rápido, que quieren sus pastillas y no que les hables de salud en términos más globales. A muchas personas les enseño qué deben hacer y no quieren, algunos piensan que estoy medio loco, pero al menos todos mis pacientes saben que tienen otra opción.

La pregunta clave para mí es ¿Por qué CrossFit? ¿Qué hace que sea para ti la receta ideal? Como entrenador yo podría exponer qué ocurre en un peso muerto, por decir algo, pero me gustaría escuchar la explicación que justifica que un médico como tú crea en esta metodología y no en otra.

La respuesta médica técnica es larga y compleja, pero voy a intentar resumirla. Primero: el corazón es un músculo y como cualquier otro necesita trabajarse, un músculo que no se trabaja se atrofia. Cuando tienes un estímulo de alta intensidad en un periodo de tiempo corto, que es como deberían ser la mayoría de las clases de CrossFit, diez veinte minutos al día, creas una dosis adecuada diaria para que tu corazón se estimule y funcione correctamente. Segundo: el ejercicio de alta intensidad desencadena múltiples respuestas que consiguen producir una serie de sucesos hormonales y metabólicos que afectan positivamente a un mejor funcionamiento del corazón, de los pulmones, del hígado, de los riñones, de una cantidad enorme de tejidos; realmente es impresionante todo lo que ocurre. Tercero: la alta intensidad y los movimientos funcionales son algo que existe en nuestras vidas sin necesidad de que se llame CrossFit, pero este método hace que quien lo practica no tarde mucho en entrar en un círculo de virtuosismo que de manera natural le lleva a querer mejorar su nutrición. Te puedes tirar doce horas al día en un box de CrossFit pero si no comes bien tus mejoras van a ser pocas o durante muy poco tiempo. CrossFit nos hace comer mejor y comer mejor nos lleva a entrenar mejor, en breve te darás cuenta de que comes mejor y, de nuevo, entrenas mejor, duermes mejor y todo empieza a retroalimentarse. Si solo das entrenamiento a alguien, no llegará muy lejos y CrossFit pone mucho énfasis en la nutrición. Cuarto y último: CrossFit trabaja en lo que ellos consideran los diez fundamentos de lo que se entiende por fitness que son la capacidad cardiovascular/respiratoria, la resistencia, la fuerza, la flexibilidad, la potencia, la velocidad, la coordinación, la agilidad, el equilibrio y la precisión; bien programado no hay otra actividad en la que al acabar la semana puedas tener la certeza de haber trabajado todas esas áreas de entrenamiento. Si eso lo haces semana tras semana, las mejoras de tu estado de forma son tremendas.

Pero eso de la alta intensidad genera miedos siempre ¿son infundados?

Hay que explicar esto bien, en literatura científica no hay estudios que afirmen que el ejercicio de alta intensidad sea mejor que el moderado, sí los hay afirmando que es mejor que el entrenamiento de baja intensidad, pero la clave no es esa, lo que sí que está estudiado médicamente es que es seguro. Esto es importante. Existe una creencia de que aplicar trabajo de alta intensidad en pacientes que han pasado por quimioterapia, o por un fallo cardíaco, con diabetes, hipertensión, etc. es malo, que les va a hacer daño y no es así, todos los estudios dicen que es seguro y si es seguro ¿por qué no hacerlo? Los estudios en torno a la alta intensidad son pocos pero es así porque es un campo que obtiene muy poca financiación, el problema de cuánto dinero se pone en investigar según qué cosas está siempre presente. Si esperamos que se publique un estudio que diga que el ejercicio de alta intensidad es mejor que los medicamentos ya podemos esperar sentados, porque no se va a producir ¿Quién va a financiar semejante hallazgo?

En ocasiones es como luchar contra gigantes ¿no?

Igual que te digo esto, también te digo que creo firmemente que estas cosas están cambiando, que poco a poco empieza a haber una corriente de pensamiento diferente. Aunque nuestra generación no lo verá, sí que somos la que está empezando a cambiar las reglas. Tenemos que decir que el ejercicio y la buena nutrición pueden cambiar el mundo, aunque no seamos nosotros los que lleguemos a ver este cambio sí que podemos participar de manera activa en esta revolución. Con la pandemia hemos tenido un golpe de realidad, la mortalidad era mucho menor entre gente activa.

Sé que es una pregunta difícil y posiblemente imposible de responder, pero ¿cuántas vidas se habrían salvado en la pandemia con el ejercicio físico?

He de decirte que no es una pregunta difícil, ya se ha estimado y estudiado y hablamos de que el setenta por ciento de las muertes se habrían evitado. El sedentarismo es la cuarta causa de muerte en el mundo en general, esto es un hecho. Además hay que tener en cuenta que el ataque al corazón y el infarto cerebral son la primera causa de muerte, el tercer factor de riesgo que las provoca es el sedentarismo, por detrás de la hipertensión y la diabetes, para las que por cierto el ejercicio también es un buen remedio. Y esto no es algo que yo piense o crea, no es una opinión, es fácil de probar y comprobar. Déjame decirte algo que no forma parte de ningún estudio científico pero que para mí es revelador. Además de cardiólogo soy intensivista y he estado en contacto directo con el Covid19 y los pacientes más graves. En estos dos años han fallecido por Covid19 en nuestro hospital 877 pacientes, solo dos de ellos llevaban una vida activa con ejercicio regular. Solo dos. Los otros 875 eran sedentarios. Estamos acabando un ‘paper’ al respecto que nos gustaría enseñar al mundo entero. Para mi es algo evidente, la gente con buen estado de forma entraba menos en la UCI y los que entraban estaban menos graves. Yo mismo he estado en contacto con la enfermedad día tras día, por supuesto tomando absolutamente todas las medidas necesarias, pero ni me he contagiado ni tenía especial temor porque creo firmemente que si me hubiese contagiado no hubiese peligrado mi vida. Por supuesto que esto no es una certeza, ha habido gente muy sana y en forma que se ha contagiado y ha fallecido, pero las conclusiones hay que establecerlas en base a lo normal, lo general y está demostrado, el ejercicio y la nutrición salva vidas y espero que esto sea algo que la gente no olvide cuando la pandemia sea cosa del pasado.

Y hasta aquí lo que nos contó el Dr. Jasbick. Es estimulante encontrarse cada vez más a menudo con profesionales que están ofreciendo una visión completamente diferente de lo que supone el ejercicio. Que lo digan personas que, además, no te están vendiendo su gimnasio o su clase personal, vale el doble. Puedes seguir a Rodrigo en su Instagram @seu_medico_faz_crossfit y, como no, probar CrossFit. No te va a pasar nada malo y puede cambiar tu vida ¡Dale una oportunidad si no lo has hecho ya, y que la fuerza te acompañe!