Esto aclara por qué es el mejor día del año para comer caquis

Esta fruta, también conocida como palosanto, tiene un 84% comestible, contiene 171 mg de potasio de cada 100 gramos y 21 mg de calcio por cada 100 gramos. Además, los caquis, que deben consumirse maduros para que su textura sea agradable al paladar y no den textura de rugosidad, están compuestos por un 93% de carbohidratos , por lo que una pieza de esta fruta aporta la energía suficiente para todo un día.

Mª de Cortes Sánchez, profesora de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid , afirma que los caquis «también resultan interesantes por su contenido de vitaminas, antioxidantes y azúcares naturalmente presentes, como son la fructosa y la glucosa, siendo muy bajo su contenido de sacarosa». Entre las conclusiones de su estudio, destaca que «esta fruta también resulta interesante por su contenido de vitaminas , antioxidantes y azúcares naturalmente presentes, como son la fructosa y la glucosa, siendo muy bajo su contenido de sacarosa».

Los caquis, que por lo general se consumen como postre, siempre quitando su piel lisa pero dura, aunque sería correcto comerla, también se incluyen en numerosas recetas donde captan todo el protagonismo. Mantecados, tartas e incluso canelones son algunos de los platos en los que los caquis tienen un importante papel para aportar al menú cierta carga de vitaminas (como la Vitamina A , equivalentes de retinol de actividades de retinos y carotenoides) y originalidad.

Una de las recetas más fáciles para realizar. Solo tienes que pelar un caqui maduro, para que la pulpa sea más blandita, volcarlo sobre un vaso de cristal y añadir un yogur. Para acompañar puedes sumar almendras o cacahuetes. ¡Estará riquísimo!

Ponemos al fuego el azúcar, la calabaza asada y el Kaki Persimon, pelado y picado finamente. Batimos los huevos y los reservamos. Cuando lo tenemos listo, cocemos a fuego muy suave la calabaza y el Kaki Persimon , batimos los huevos con la harina de maíz y lo añadimos a nuestro preparado, a fuego muy suave y sin parar de remover. Cuando esté tibio, añadimos la mantequilla y la integramos bien con la ayuda de una batidora de mano. Si tenemos la opción, guardamos el preparado en nevera en una manga pastelera.

Para montar el canelón, disponemos unos discos de Kaki Persimon cortados muy finos, rellenamos con un cordón de nuestra crema y unos trocitos del caqui picado. Enrollamos para hacer el canelón. Rematamos con unas puntas de la crema, nueces crujientes y brotes de hierbabuena.

Reblandecer la mantequilla, añadir el azúcar y trabajar la mezcla. Después verter la harina en una ensaladera, cavar un agujero en el centro y rallar encima la corteza de la naranja con un rallador fino. Añadir el huevo y la mezcla de mantequilla y azúcar. Trabajar todo con los dedos para amalgamar bien la pasta. Rularla en forma de bola y reservar en frío 30 min. Después de ese tiempo, encender el horno a 180ºC . Extender la pasta con un espesor de 1 cm, cortar círculos de 10 o 12 centímetros de diámetro. Colocarlas en una bandeja de pastelería, meterla en el horno y dejarla cocer alrededor de 12 minutos, hasta que los mantecados estén dorados. Retirarlos del fuego y dejarlos enfriar.

Preparación de la crema, hay que verter la leche en una cazuela y calentarla a fuego lento. Romper los huevos en una ensaladera, agregar el azúcar y remover la mezcla hasta que quede blanca. Añadir la harina, remover unos segundos más. Añadir dos cucharadas soperas de pistacho en polvo . Verter la leche hirviendo con un chorrito muy fino y seguir removiendo. Echar la preparación en la cazuela, dejarla cocer a fuego lento y cocer la crema hasta el primer hervor. Retirar entonces del fuego y dejar que se atempere, añadir la mantequilla, remover y dejar enfriar completamente.

Se trata de una de las recetas más sencillas de realizar. Pintar la superficie de los discos de pasta de ravioli con el huevo batido, añadir el caqui y el membrillo cortados en pequeñas láminas. Cerrar el disco para formar un semicírculo y dorarlos en la freidora. Sacar las empanadillas de la freidora, dejarlas un momento sobre papel absorbente, y espolvorear a continuación con azúcar glas.