Un cardiólogo aclara cuál es la forma más saludable de tomar café a diario: «Evita que algunas sustancias...»

Sin embargo, durante años se ha demonizado esta bebida por la cantidad de cafeína que incluye, llegando a relacionarla con las alteraciones del sueño, la hipertensión, el deterioro cerebral e incluso problemas estomacales. Pero ¿qué dicen los expertos sobre esto? El último en hablar de esta cuestión ha sido José Abellán, cardiólogo especializado en Riesgo Cardiovascular y doctor en Medicina por la UCAM.

El divulgador sanitario, que cuenta con más de 459.000 seguidores en Instagram y asegurar dar «consejos para mejorar tu salud y la de tu corazón», ha charlado sobre los hábitos que debemos seguir para vivir más en una entrevista para El podcast de Druni. Allí, se ha sincerado también sobre los posibles beneficios del café y cómo debemos consumirlo para que sea más saludable para nuestro organismo.

¿El café es bueno o malo? Ante esta repetida pregunta, el doctor Abellán tiene una respuesta muy clara: «Buenísimo. La mayoría de estudios nos lo dicen, tomar café te añade años de salud», ha confirmado en esta entrevista, explicando que consumir esta bebida puede «protegerte de sufrir un infarto», entre otras dolencias cardiacas.

Según ha reconocido el profesional murciano, en el sector médico no entienden muy bien el porqué de estos beneficios. «Es una cosa que a mí me llama muchísimo la atención porque no puedo entender como algo extraño al cuerpo es tan beneficioso. Es que no lo entiendo, es que cualquier cosa que tomamos nos permite seguir viendo, pero ¿que te añada años de vida como si fuese un fármaco milagroso?», se ha preguntado antes de asegurar que «el café te añade años de vida y disminuye tu riesgo de sufrir una muerte prematura por enfermedad cardiovascular».

Respecto a estas preguntas sin contesar, José Abellán ha señalado que existen algunas hipótesis que podrían resolverla. «El café aumenta los receptores para el colesterol pegajoso en el hígado, lo que significa que se recicla la sangre y aumenta la recirculación. Como unos niveles elevados de colesterol se asocian a un mayor riesgo de sufrir un infarto, eso puede explicar por qué los consumidores de café tienen un colesterol más sano. Por eso podría ser beneficioso para nuestro sistema cardiovascular», ha concluido.

A pesar de todos estos beneficios, debemos tener siempre precaución con la cantidad diaria que consumamos de café, pues todo en exceso puede afectar negativamente a nuestro cuerpo. Consumir demasiada cafeína puede causar problemas de salud, tales como dolor de cabeza, insomnio, nerviosismo, irritabilidad, micción frecuente o incapacidad para controlar la micción, taquicardia o temblores musculares, según advierte Mayo Clinic.

Es por ello que el reputado cardiólogo no recomienda sobrepasar nunca los «450 mg de cafeína al día»: «Lo que viene siendo cuatro o cinco cafés», ha explicado sobre el número de tazas que podemos consumir en menos de 24 horas para evitar posibles problemas para nuestra salud.

Como bien sabemos, el café se ha convertido en toda una bebida de culto, aunque existen muchos modos de poder consumirla en nuestro día a día. Los hay que la prefieren sin azúcar, los que la toman siempre acompañada de leche o los que creen que el 'espresso' es la única forma de tomar café. También aquellos que acuden a las asequibles máquinas de cápsulas cuando necesitan un chute de cafeína, mientras que los más especiales sólo lo consumen en cafeteras italianas o prensa francesa.

Si bien todas las maneras de consumirlo son beneficiosas para nuestro cuerpo, hay una que destaca por encima de todos ellos, según Abellán: «Yo creo, y también salen algunos estudios, que, si bien todos son beneficiosos, el mejor sea quizás el café filtrado», ha concretado el especialista en salud cardiovascular al hablar de la forma que más nos conviene.

El motivo por el que el cardiólogo lo coloca en primera posición es que se trata simplemente de granos de café naturales tostados y molidos: «Lo pones en un filtro de papel con agua muy caliente y entonces se crea una especie de infusión de café, que no está tan concentrado ni tan fuerte como el de las cápsulas o la cafetera italiana, pero está buenísimo». Al tomarlo de esta manera, explica, «el filtro te evita que algunas sustancias como el cafestol, que pueden ser proinflamatorias o tóxicas, no pasen a lo que tú estás bebiendo», lo que puede ser más beneficioso a la larga.