Paseo del Sistema Solar

En todo este diseño están representados los planetas; y después de Marte, que cierra la serie de los planetas interiores, la franja de asteroides; y después de Plutón, planeta enano, la Próxima Centauri y Nube de Oort, que si se hubiese propuesto situarlas en un lugar a escala, tendrían que haber estado los paneles explicativos que bordean la ruta luminosa nada menos que en Islandia. Juégase en el diseño con dos escalas: la de la ruta (el Sol en un extremo del Parque y Plutón en otro) es 1/15.670.000.000, que reduce la distancia del Sol a la Tierra en 10 metros, mientras que la de nuestra estrella a Plutón es de 390 metros. La otra escala es aplicada al tamaño de los planetas, teniendo el Sol un diámetro de 8,4 metros, mientras que la Tierra se basta con sólo 7,7 centímetros. Así de inmenso y descompensado es nuestro Sistema Solar.

El diseño de Gómez-Cambronero es, sin duda, atractivo, pero exigía la mejor mano para materializarlo y hacerlo tangible y fantástico. Él los pedestales los pensaba en hormigón, o las distintas esferas en materiales más vulgares de los que hoy ostentan las figuras de la representación planetaria. Para salvar este escollo, no vaciló en sugerir al Ayuntamiento que Teo Serna llevase a cabo la ejecución de este proyecto.

Y el resultado ha sido impecable. Teo Serna es un artista consumado, polivalente y versátil. Como poeta, es autor de varios libros, en los que lleva a cabo un lenguaje depurado ajustando una ceñida expresión a un concepto ingenioso. También es narrador y ha ensayado la creación dramática. Ahora quiere hincarle el diente a la música. Es pintor, acuarelista (ilustrador de las portadas de los numerosos volúmenes que edita la Biblioteca de Autores Manchegos de la Diputación de Ciudad Real), ha realizado sugerentes volúmenes dentro del género del arte conceptual, minimalista y experimental. Últimamente está muy volcado en la poesía visual, y fruto de ello es el libro 100 poe+ 100 lujosamente editado por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.

En la ejecución de este Paseo del Sistema Solar la actuación de Serna ha sido sumamente pulcra y máximamente acertada. En lugar del hormigón que pensó Gómez-Cambronero para los pedestales de los planetas, Teo Serna eligió acero «corten», que oxida muy bien. De máxima calidad es la fibra de vidrio utilizada para los astros, el acero inoxidable para los ejes y los diversos plásticos utilizados gracias a la preocupación constante y obsesiva de Teo Serna. Todas las sinuosidades, formas, letras en relieve de soportes y paneles explicativos han quedado perfectos, así como la iluminación que lleva al visitante por este sugerente paseo, proyección de este galáctico entorno que nos ha tocado en suerte. Y si, con su sabiduría científica y el aporte de esos precisos datos, desmesurados para nuestra limitada comprensión humana, Julián Gómez-Cambronero es el Beethoven de esta creación, Teo Serna es el Karajan de esta tan sugerente sinfonía, y sin dudarlo su mejor intérprete.

Como lamentable nota final hay que denunciar que, en el poco tiempo de exhibición de este primoroso diseño, ya en varias ocasiones manos desaprensivas han deteriorado ejes y robado las esferas de pequeños planetas, los últimos la Tierra y Plutón. Esto se hace, en la más grave ausencia de civismo, sencillamente como acción de puro gamberrismo y maldad.