Glamping en Sierra Morena y otras nueve grandes ideas de turismo sostenible

Despertar los sentidos en el Pirineo navarro más escondido tras pasar la noche en una cabaña en el árbol. Esa es la experiencia de ecoagroturismo familiar en el valle de Arce ( Agroturismo Mari Cruz , casaruralennavarra.com) que aporta una perspectiva rural única. Una granja ecológica donde convertirse en campesino participando de sus labores o saborear el campo a través de alimentos de kilómetro cero.

Un día entre viñas ecológicas donde se refugia la terrera común, ave en declive en Cataluña, disfrutando de un pícnic de productos kilómetro cero en la finca La Vinyeta (lavinyeta.es). Ese es el plan, además de catar sus vinos, acompañados de embutidos locales, y participar de experiencias ligadas a la tierra, como hacer la trashumancia con los rebaños que bajan de la montaña o dormir con vistas a olivos centenarios.

Alojarse en el Parador de El Saler (parador.es) implica participar del empeño por preservar el paraje dunar del parque natural de l’Albufera, donde eliminan plantas invasoras y recuperan las autóctonas para preservar los tesoros naturales. Con su semillero de especies autóctonas, único en Europa, y gracias al apoyo de varias organizaciones no gubernamentales, promueven la sostenibilidad del litoral valenciano.

Desde el Centro Botín, de playa en playa y hasta el cabo Mayor, la bici eléctrica es una novedosa manera de conocer la ciudad de Santander y su fachada marítima. Desde el centro urbano, en la estación del tren, se puede recorrer la ciudad sin emitir contaminación gracias a las bicis eléctricas (turybike.com) con rutas al gusto propio o con guía. La movilidad sostenible se prolonga en la bonita bahía santanderina a bordo de los barcos propulsados por energía solar (bahiazero.com) desde el puerto deportivo Marina del Cantábrico, en Camargo.

La apuesta de una Reserva de la Biosfera como la isla de Menorca por el turismo saludable, tanto para las personas como para el entorno natural, da mucha energía para recorrer sus sendas. Lo hacemos en etapas que siguen el GR 223, una de las grandes rutas europeas, a nuestro aire o acompañados de guías locales especializados, por los 185 kilómetros del Camí de Cavalls 360º (camidecavalls360.com). Son sendas ancestrales que, a pie o en bici, reconectan con la tierra. Además, se puede hacer voluntariado en las tareas de conservación del camino.

Los materiales sostenibles con que se ha rehabilitado un edificio del siglo XVIII para rehabilitar el hotel Torre del Marqués (hoteltorredelmarques.com), en la localidad de Monroyo (Matarraña, Teruel), invitan a descansar volviendo a los orígenes. Entre los campos de almendros, viñedos y olivos de la finca y productos de huerto propio y de proximidad nutren la mesa y a la vez demuestran que la sostenibilidad es un compromiso con el territorio y sus habitantes.

Hacerse invisible en la dehesa extremeña y observar los secretos de su fauna, como la berrea del ciervo, que anuncia la llegada del otoño, es el motivo de un safari ibérico a través del bosque de encinas y alcornoques de la finca El Millarón (elmillaron.com). Un panorama silvestre donde pastan las ovejas merinas y en el que salta a la vista el equilibrio ancestral entre el aprovechamiento humano y el bosque mediterráneo. En plena naturaleza ibérica se puede pernoctar en la casa rural de la finca y con nuestra estancia contribuir a la conservación del territorio y de especies como el cernícalo primilla para el que han creado un refugio o primillar.

Que la localidad gallega de Baiona (Bayona), cerca de Vigo, haya optado por distinguirse en verde es el resultado de una atractiva red de 14 km de senderos litorales entre playas de notable calidad y orillas fluviales ricas en patrimonio etnográfico, como el arte rupestre. La villa marinera, gracias al empeño de los vecinos, apoyada en su gestión energética y de residuos, se distingue como uno de los cien mejores destinos sostenibles del mundo. (goodtravel.guide/Spain/baiona-green-holiday).

Regenerar uno de los entornos naturales más excepcionales del Mediterráneo como es el Delta del Ebro y equilibrarlo con el aprovechamiento secular que el hombre ha hecho de sus limos, una enorme flecha de arena y dunas que se adentra en el mar, mediante el cultivo del arroz es lo que hace de Terres del Ebre (terresdelebre.travel) un lugar tan comprometido con la conservación, sobre todo de las aves. En cualquier experiencia que realicemos en esta zona lograremos descubrir un buen número de las 350 especies que lo frecuentan al año.

En plena Sierra Morena aguarda una fascinante inmersión en el bosque mediterráneo en una de las seis suites que componen La Dehesa Experiences (ladehesaexperiences.com), recientemente abierto. Es una propuesta de ‘glamping’ (glamour y campo pueden convivir) en habitaciones tipo tiendas de safari africano. Sobre nuestras cabezas, los cielos sin contaminación lumínica que corresponden con una reserva Starlight, y el ulular del búho real o el vuelo de un águila imperial. Todo ello es parte del lujo de este complejo rural alimentado por energías renovables y construido con los máximos estándares de compromiso ambiental.