La Torre Glòries de Barcelona estrena mirador a 125 m de altura

La Torre Glòries, conocida anteriormente como Torre Agbar por ser un encargo de la empresa de aguas de Barcelona, es uno de los símbolos más reconocidos del distrito tecnológico 22@. Inaugurado en 2005, este rascacielos, que acoge principalmente oficinas, tiene 144 metros de altura repartidos en 34 plantas , cuatro de ellas soterradas.

Ubicado en la plaza de les Glòries Catalanes, este edificio es el tercero más alto de la ciudad después de la Torre Mapfre y del Hotel Arts , en el Port Olímpic. Se trata de un diseño del arquitecto francés Jean Nouvel , en colaboración con el estudio b720 , cuya forma recuerda a los pináculos de la montaña de Montserrat y a las formas que Gaudí empleó en la Sagrada Familia.

Con una base de planta ovoidal casi circular, el interior de la torre es un espacio diáfano sin pilares, mientras que su exterior, fabricado con 60.000 láminas de vidrio de 120 x 30 centímetros en forma de persianas, llama la atención por sus distintos colores, más cálidos en la zona inferior, azules en el tramo central y blanco en lo alto. Además, se trata de un proyecto con criterios de sostenibilidad que aprovecha la energía solar y el agua freática para reducir el consumo energético.

El edificio dispone de un sistema de iluminación diseñado por Yann Kersalé con más de 4.500 dispositivos led que hace que de noche luzca especialmente bello permitiendo crear imágenes en torno al perímetro cilíndrico.

Bajo una cúpula de 32 metros y situado a 125 metros de altura , el Mirador Torre Glòries llega para convertirse en un nuevo icono de la ciudad. Este observatorio doble permitirá a locales y turistas contemplar la ciudad con nuevos ojos gracias a sus vistas 360 grados.

Pero la cosa no se queda ahí. En la planta sótano, situado junto a un auditorio de gran capacidad, habrá un espacio de museo que mostrará a Barcelona como un organismo vivo que está en constante cambio y transformación desde diversas perspectivas como el arte, la tecnología y la divulgación científica.

Además, en la planta 30 está la que es la única instalación artística permanente, multisensorial y transitable del artista contemporáneo Tomas Saraceno en el sur de Europa, según han indicado desde Mediapro Exhibitions , empresa encargada del diseño y gestión del proyecto multidisciplinar y autores de proyectos tan importantes como la Casa Vicens o el FIFA World Football Museum de Zúrich . Se trata de una obra de arte suspendida en la cúpula que lleva a los espectadores a reflexionar acerca de todos los nodos que interconectados acaban por conformar el ecosistema urbano. Esta curiosa obra, que se puede ver desde dentro, promete convertirse por sus peculiares formas en uno de los espacios más instagrameados de la Ciudad Condal.

Las entradas, que incluyen audioguía desde una aplicación web disponible en seis idiomas, ya se pueden adquirir desde la página web y existen tres modalidades distintas. La básica, cuyo precio es de 15 euros , que incluye el Mirador Torre Glòries y el exterior de la instalación artística Cloud Cities Barcelona; otra entrada que permite recorrer el interior de esa instalación de Tomás Saraceno, cuyo precio es de 25 euros , y las visitas premium. Estas últimas permiten disfrutar en exclusiva de las mejores vistas tanto a primera hora del día como a última hora, optar por visitas guiadas por el espacio expositivo o conocer la visión más técnica del edificio de la mano de un arquitecto. Para saber los precios de estas últimas es necesario contactar directamente con el establecimiento.

En el mes de marzo abrió sus puertas Unlimited Barcelona , un nuevo mirador urbano situado en la planta 20 de la Torre Urquinaona a 70 metros de altura. Sus grandes ventanales ofrecen vistas 360 grados a la Sagrada Familia, la montaña de Montjuïc, La Rambla, la catedral y la iglesia de Santa María del Pi, entre otras cosas. Este observatorio también cuenta con un espacio dedicado a exposiciones temporales que ofrece la oportunidad a artistas locales de exponer su obra de manera eventual y gratuita.

Pero este no es el único punto de la ciudad desde el que obtener las mejores instantáneas está garantizado. El emblemático campanario de la basílica gótica de Santa María del Pi , el más alto de la Barcelona antigua, es otro de esos miradores que dada su posición central y aislada ofrece una visión de 360 grados. Los bunkers del Carmel , ubicados en la zona alta del Turó de la Rovira a 262 metros de altura, las terrazas del Museo Nacional de Arte de Cataluña y el Tibidabo son otros de sus mejores balcones.

Por último, la ubicación privilegiada del castillo de Montjuïc , en la cima de la montaña, permite al visitante gozar de unas vistas inmejorables sobre Barcelona y sus alrededores. El patio de armas se convierte así en un mirador de 360 grados con vistas sobre el puerto, el Mediterráneo, la costa barcelonesa y el Baix Llobregat.