Tres jardines imprescindibles para disfrutar en la Costa Brava

Situados sobre un acantilado con vistas al mar, entre la cala Boadella y la playa Fenals, están los románticos jardines de Santa Clotilde, un espacio de más de 26.000 metros cuadrados que se fusiona con el Mediterráneo regalando unas vistas espectaculares.

Fue en 1919 cuando el marqués de Roviralta, un enamorado de los jardines románticos italianos de la época renacentista, encargó el proyecto de los jardines a un joven paisajista y arquitecto, Nicolau Maria Rubió y Tudurí quien estaba inmerso en las corrientes artísticas predominantes del momento, como el novecentismo. Para transmitir estos ideales a este espacio utilizó varios factores, como el arte topiario. Estos fueron estructurados a partir de un escalonamiento en terrazas y los desniveles se solventaron con rampas y escaleras cubiertas también de hiedra de manera que si se observan desde abajo parecen una cascada vegetal. La vegetación que se encuentra aquí es propia de la cuenca mediterránea: pinos, tilos, alberos y cipreses. El jardín cuenta también con diferentes esculturas de mármol, fuentes y un lago, elementos que le dan un aire romántico y mágico que hacen de este lugar un rincón inolvidable.

Estos jardines pertenecieron a la familia Roviralta hasta 1997, momento en el que el ayuntamiento decidió adquirirlos, reformarlos y convertirlos en patrimonio municipal. El precio de la entrada a los jardines es de 6 euros.

Además de todo esto, el espacio es el escenario elegido para el festival Som de Mar que se celebra este año del 19 al 27 de agosto y que en esta edición contará con la presencia de artistas como Sergio Dalma, Coque Malla o Rosario Flores.

Los jardines de Cap Roig, situados entre los municipios de Palafrugell y Mont-ras, en la comarca del Bajo Ampurdán (Gerona) son por su singularidad un espacio único en el Mediterráneo. Con una extensión de 20 hectáreas, los jardines cuentan con cerca de 800 especies botánicas procedentes de todas las regiones del mundo con clima mediterráneo. El espacio dispone también de una colección de esculturas de reconocidos artistas tanto nacionales, como internacionales, como Jorge Oteiza, Jaume Plensa o Xavier Corberó.

Sus elementos principales están señalizados en un itinerario compuesto por 22 puntos donde se encuentran distintos grupos de plantas de arboreto, fruticetum, palmetum, cactarium, plantas anuales muy diversas y herbáceas perennes. En el recorrido también se encuentran zona de picnic, terrazas para descansar con maravillosas vistas, paseos y un espacio de lectura. A lo largo del año se realizan actividades para escolares, familias, grupos y otros colectivos, así como visitas guiadas permanentes y de temporada.

Estos jardines tienen su origen en 1927, cuando el coronel zarista exiliado Nicolai Woevodsky y su esposa Dorothy Webster, aristócrata inglesa aficionada a la decoración, buscaban un lugar paradisíaco en el Mediterráneo donde establecerse. Fue entonces cuando construyeron un castillo de inspiración tardomedieval y Dorothy y un equipo de jardineros se encargaron de acondicionar el terreno para poder plantar diferentes especies. Cuando el matrimonio murió la finca pasó a la Fundación Caixa Gerona y luego a la Obra Social 'la Caixa'. 

Cada verano se celebra también el Cap Roig Festival, un evento con un escenario al aire libre con capacidad para cerca de 2.500 espectadores. Esta cita, que tendrá lugar este año del 22 de julio al 15 de agosto, contará con las actuaciones de Sebastián Yatra, Camilo, Cristina Aguilera y Pablo Alborán, entre otros.

Marimurtra es la obra de un hombre apasionado por la naturaleza, Carl Faust, un empresario alemán establecido en Cataluña que dedicó su ilusión, esfuerzo y patrimonio en realizar su sueño. Situado en la ladera sureste de la montaña de Sant Joan en Blanes, sobre los acantilados, este jardín ha sido clasificado como Bien Cultural de Interés Nacional por la Generalitat de Cataluña. Este espacio reúne más de 4.000 especies de los cinco continentes, la mayoría exóticas, así como un buen número de ejemplares extraordinarios por su edad o dimensiones. La diversidad de especies y espacios permiten al visitante viajar por el mundo gracias al bosque musical de bambús de Oriente, de las áridas extensiones de América, los rincones de Australia o la pérgola selvática, entre otros.

El templet de Linné es uno de los monumentos arquitectónicos más singulares y uno de los rincones más icónicos de la Costa Brava. Las escaleras de Epicur son las que conducen al templo y en primavera son las encargadas de dejar sin aliento a todo aquel que las baja. Durante solo tres semanas al año el drosanthemum floribundum de las escaleras tiñe de rosa todo el paisaje ofreciendo una estampa mágica.

Además, en Marimurtra vive una gran familia de insectos y pájaros. Durante la visita se puede observar cómo el jardín aprovecha los recursos naturales para alimentar esta gran comunidad, gracias a las gallinas del huerto ecológico, el hotel de insectos o los nidos de pájaro. En el interior del recinto también se encuentra la Estación Internacional de Biología Mediterránea, donde se estudian las especies que forman el jardín. Aquí se realizan todo tipo de actividades orientadas a promover la sensibilización hacia el medio ambiente, la jardinería y la botánica. El calendario de este año incluye desde jornadas técnicas o la semana de la ciencia, hasta visitas guiadas para conocer la biodiversidad del jardín.

El precio de la entrada es de 7 euros.