Portugal, elegido mejor destino turístico mundial del año

Estos triunfos, logrados después de vencer a rivales como Brasil, Grecia, Estados Unidos, Marruecos o España, son la confirmación definitiva de la eclosión turística que se vive desde hace meses al otro lado de la frontera, que también llevó hace unos meses a la web European Best Destinations a seleccionar la playa de Galapinhos como la mejor del continente.

Portugal está de moda. Mucho más desde que Cristiano Ronaldo y compañía ganaron la Eurocopa en 2016 y Salvador Sobral se hizo acreedor en mayo al trono del Festival de Eurovisión con la canción «Amar pelos dois» («Amar por los dos»).

Del Algarve a la región de Viana do Castelo , del archipiélago de las Azores a la franja del Alentejo que linda con España, de la librería más antigua del mundo (Bertrand, en el Chiado lisboeta) a Lello (el reino de Harry Potter, en Oporto )… los rincones atractivos se suceden y la secretaria de Estado de Turismo, Ana Mendes Godinho, ha aprovechado para declarar: «Estamos ante un momento único para el turismo en Portugal».

Además, los indicadores económicos se han estabilizado en los dos últimos años, su tasa de paro se sitúa solo en el 8,5% y Bruselas ha sacado recientemente al país del Procedimiento por Déficit Excesivo.

Lisboa, que albergará la próxima edición del Festival de Eurovisión, fue reconocida como la ciudad más «cool» de Europa por la mismísima CNN y por el prestigioso diario británico «The Guardian». La consecuencia de semejante consideración apenas se ha hecho esperar en la capital, en Oporto, en Madeira y en el Algarve, pues todo el territorio se beneficia de las cancelaciones masivas en Turquía, Egipto y Túnez a causa del miedo al terrorismo islamista.

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La capital portuguesa, con una elevada calidad de vida, inauguró recientemente su tercera terminal de cruceros , y los visitantes que proceden de estos barcos de vacaciones inundan cada vez más las calles de la Baixa y la desembocadura del río Tajo . Consecuencia directa: los precios se están disparando, tanto en lo que se refiere a viviendas como el alojamiento.

Más y más famosos adquieren inmuebles en Lisboa : de Madonna (que se instalará en enero en el Palacio Ramalhete ) a Monica Bellucci, pasando por Eric Cantona, Michael Fassbender, Christian Louboutin o Philippe Starck, quien ha preferido la cercana villa de Cascais.

En cuanto a Madeira, no resulta nada extraño que se haya encumbrado como destino isleño destacado, comenzando por Funchal y siguiendo por la vegetación tropical o el clima benevolente 1.000 kilómetros al oeste del Portugal del continente.

Desplazarse por el perímetro significa trazar un recorrido que estimula los sentidos y la solvencia de sus prestaciones se une a un espectacular paisaje, como reflejan los miradores al Océano Atlántico.

A sólo 11 kilómetros, se alza uno de los enclaves más encantadores de la isla: el pueblecito pesquero de Câmara de Lobos . Casitas blancas, callecitas empedradas, piscinas océanicas naturales, restaurantes con terraza... Muy cerca de allí, merece la pena detenerse en el espectacular Miradouro do Cabo Girao , rodeado de jardines y con unas vistas realmente impresionantes sobre los acantilados.

El azul del océano se despliega en todo su esplendor, mientras nos asalta la sensación de vértigo si miramos bajo los pies, ya que el suelo con rejilla incrementa la experiencia intensa.

Uno de los parajes más impresionantes de Madeira se concentra en el Bosque de Laurisilva . Húmedo y subtropical, está canalizado a través de las levadas, que datan del siglo XVI y fueron construidas para facilitar la irrigación.

A partir del próximo mes de enero, el archipiélago celebrará el 600 aniversario de su descubrimiento , con una serie de conmemoraciones que arrancarán en Porto Santo (2018) y continuarán al año siguiente en la propia Madeira.

Del puerto de Funchal sale un ferry diario con destino a la primera de estas dos islas, que puede presumir de la Casa Museo Cristóbal Colón , que vivió allí con su joven esposa. El encantador trayecto se extiende a lo largo de dos horas y 15 minutos

Al otro lado, se alza una playa idílica de nueve kilómetros y arena fina. Es la otra cara (casi caribeña) del embrujo madeirense, fraguado a golpe de un turismo de cada vez mayor calidad.

El aeropuerto de Funchal, rebautizado como Cristiano Ronaldo, se erige en la antesala para que los fans del jugador estrella del Real Madrid se sumerjan en un maremágnum de lugares que marcaron su infancia y juventud, pero también su devenir actual. Por ejemplo, el museo consagrado a su figura y el hotel de la marca Pestana CR7 .