Cuarenta y ocho horas en San Sebastián: lo que hay que saber para exprimir la visita

Junto al puerto y con vistas al mar está el Ayuntamiento, uno de los edificios más representativos de la belle époque ubicado en un antiguo casino construido entre 1882 y 1887 y un punto perfecto para empezar la ruta por este destino. Visto esto es momento de adentrarse en la Parte Vieja, de recorrer sus calles y plazas empedradas, como la 31 de Agosto, la cual conmemora el incendio que sufrió en 1813, o la plaza de la Constitución, corazón de la ciudad y escenario principal de sus fiestas locales más importantes, como la famosa Tamborrada, de visitar el Museo San Telmo, antiguo convento dominico del siglo XVI que cuenta con un claustro y la antigua iglesia, y de admirar sus principales templos religiosos, la iglesia de San Vicente, construida durante la primera mitad del siglo XVI en estilo gótico y en cuyo interior se esconde uno de los mejores retablos del románico, obra de Ambrosio de Bengoechea y Juan de Iriarte, y la basílica de Santa María de estilo barroco que, ubicada al final de la calle Mayor, se construyó sobre una antigua iglesia románica, aunque el templo que conocemos hoy día data de 1743-1774 y presenta elementos góticos, churriguerescos, neoclásicos y un bello pórtico plateresco. En su interior no hay que perder de vista su retablo mayor dedicado a la Virgen del Coro, patrona de la ciudad, y la escultura en forma de cruz situada junto a la pila bautismal que es obra de Eduardo Chillida.

Pero, Sebastián es mucho más. En su centro romántico de estilo parisino, al que se accede a través de la Alameda del Boulevard y el cual está repleto de edificios de finales del siglo XIX, destacan la catedral del Buen Pastor que con un estilo ojival está inspirada en las iglesias medievales de Alemania y Francia, el Teatro Victoria Eugenia, un edificio con un diseño típico de la Belle Époque levantado en piedra arenisca y motivos decorativos del plateresco con formas del renacimiento español que fue creado por el arquitecto Francisco de Urcola en 1912, y el hotel María Cristina, un referente del lujo en la ciudad diseñado por el arquitecto Charles Mewes.

Uno no puede marcharse de esta ciudad sin ascender en funicular al Monte Igeldo para disfrutar de las vistas panorámicas que ofrece y de su viejo parque de atracciones (abierto en 1911), no sin antes detenerse a admirar el Palacio de Miramar, residencia veraniega de la reina María Cristina construida en 1893 bajo la dirección del arquitecto inglés Seldon Wornum y el 'Peine del Viento', un conjunto escultórico del célebre artista vasco Eduardo Chillida.

Desde Civitatis proponen diferentes e interesantes rutas para conocer la ciudad. Más allá del clásico free tour, estas tres opciones presentan este bello destino desde una perspectiva diferente recorriendo, además, algunos de sus puntos más destacados.

Para saborear la exquisita gastronomía de la que presume este enclave se puede optar por hacer una ruta de pintxos, reyes indiscutibles de su cocina. Este itinerario recorre cinco de los locales más famosos de la Parte Vieja, como pueden ser Txepetxa, Bar Txuleta, Kapadokia o Ssua Arde Donosti, en los que degustar algunos manjares que, sin duda, no defraudan ni a los paladares más exigentes. Para hacer la boca agua son las croquetas de chuleta, el foie a la plancha, el erizo o el puntallete con cremoso de foie, champis y jamón crujiente. En total, este recorrido que dura unas dos horas y media incluye la degustación de cinco pintxos, un postre típico para acabar con un toque dulce y cuatro bebidas para acompañar. El precio por persona es de 99 euros.

¡Luces, cámara y acción! San Sebastián ha servido a lo largo de los años de inspiración a diferentes escritores y cineastas, y dado su encanto no es de extrañar. Explorar la ciudad desde esta perspectiva permite admirar algunos de los puntos clave que han enamorado a los autores de obras como Patria, La brecha o La jaula de sal. Además, este recorrido hace parada en las localizaciones donde se celebra el Festival de Cine de San Sebastián. El precio de esta ruta que dura una hora y media es de 18 euros por persona.

El Monte Urgull, que custodia la Parte Vieja, es uno de los pulmones verdes de la ciudad, pero tiempo atrás fue mucho más que esto. Durante siglos fue fortaleza militar, la cual conserva hoy día parte de la muralla que tiempo atrás abrazó San Sebastián, testigo de los avatares bélicos que sufrieron los donostiarras. Es en su parte más alta donde se ubica la estatua del Sagrado Corazón, colocada en 1950 sobre una de las capillas del Castillo de la Mota, fortaleza militar cuyo origen se remonta al siglo XII.

Con este bello enclave como escenario se desarrolla la ruta leyendas e historias de la mitología vasca, un itinerario teatralizado en el que el viajero es partícipe de la aventura en la que se sumerge mientras asciende a lo más alto. Entre los diferentes relatos está el de 'Las tres olas de Deba', que cuenta la vida de un pescador, Tomás, quien en su intento por sobrevivir tras tener un sueño premonitorio en el que debería enfrentarse a tres olas –una de leche, otra de lágrimas y una última de sangre–, decide arrojar un arpón contra la última de estas olas para frenar la catástrofe sin darse cuenta que esto acabaría con la vida de su mujer, una lamía conocida como un ser mitológico femenino poseedor de una extraordinaria belleza y pies de pato que frecuentan los ríos y arroyos.

Entre historia e historia, los participantes podrán descubrir el Cementerio inglés, dedicado a honrar a los soldados británicos que batallaron en la Primera Guerra Carlista, varios miradores y los cañones del castillo de la Mota que siguen, en la actualidad, en sus puestos.

Ubicado en el barrio de Amara, a apenas 20 minutos a pie de La Concha, el hotel Casual de las Olas es un alojamiento desenfadado y moderno cuyo concepto gira en torno a habitaciones temáticas relacionadas con el destino que lo acoge. Así, sus 61 dormitorios, que incluyen amenities premium, trasladan al huésped a las mejores playas, como la favorita de los surferos, la de Zurriola. Además, pensado para aquellos que viajan en familia o grupo son sus opciones triples (9) y cuádruples (6). Lo mejor es que también es pet friendly, por lo que ningún miembro de la familia está excluido en este viaje y si se hace la reserva a través de su web su estancia es totalmente gratuita. El máximo es de dos por reserva y el peso máximo de 25 kilos por animal.

El precio por noche para dos personas en habitación doble con desayuno es de 60 euros.

San Sebastián puede presumir de contar con una variada y exquisita gastronomía y prueba de ello es que los restaurantes de la ciudad suman hasta 16 estrellas Michelin. Así pues, además de degustar los clásicos pintxos, existen numerosos espacios gastro en los que reponer fuerzas durante una ruta por sus rincones más mágicos. Son de destacar Bodegón Alejandro, un refugio en pleno corazón de la Parte Vieja que basa su cocina en la autenticidad y los sabores clásicos de la gastronomía vasca a través de una apuesta firme por el producto de temporada, Topa Sukalderia, que celebra los siglos de historia que une a los vascos y latinoamericanos con una propuesta fusión de ambas gastronomías con deliciosos platos como el tiradito de verdel a la Oriotarra, el aguacate a la parrilla con majado de tomate y anchoas o el asado de ternera euskaldun, chimichurri y papas Francis Mallman y Muka, una invitación para explorar el fuego en todas sus formas (rescoldo, llama, brasa, humo, ceniza).