El pequeño pueblo que tiene una iglesia románica única y una larga relación con el amor

Este 9 de diciembre, allí se celebra el sexto aniversario de Enamora Sotosalbos, la fiesta del amor que rinde homenaje al Arcipreste de Hita y su 'Libro de Buen Amor', referencia imprescindible en la historia y en el presente del pueblo. Este sábado será ocasión para recordarlo con actividades relacionadas con el turismo, la literatura, la sostenibilidad, los juegos tradicionales, la Navidad, la gastronomía y la música.

La relación de Sotosalbos con la literatura medieval se remonta al siglo XIV. El Arcipreste de Hita mencionaba Sotos Albos en el 'Libro de buen amor' durante su encuentro con la serrana La Chata en el Puerto de Malagosto (o Malangosto).

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Juan Ruiz, el Arcipreste de Hita, el gran poeta del siglo XIV, todavía misterioso, del que no se sabe entre otras cosas su lugar de nacimiento, tuvo una amplia pero no conocida suficientemente relación con Segovia. A esa provincia parece que viajó desde Hita o desde Alcalá de Henares. «Lo que no sabemos es con qué motivo quería ir a Sotosalbos, si es que quería visitar su monasterio de la Virgen de la Sierra o seguir hasta Valdevacas, pueblo al que en boca de don Carnal llama 'nuestro lugar amado', ya que el camino obligado para llegar a este pueblo, desde Malangosto, es ir por Sotosalbos», escribió Tomás Calleja Guijarro, de la Sociedad Española de Estudios Medievales Mayoral de la Sierra de Malangosto.

El 'Libro...', obra del Mester de clerecía, es «un reflejo castellano de modelos árabes en el que se habla con perfecta naturalidad del atractivo sexual de la mujer«, según el filólogo e historiador Americo Castro (1885-1972). Se cree que fue escrito hacia 1330, y hay tres manuscritos aunque ninguno completo (hay quien dice que es la obra más enigmática en la literatura medieval española), uno conservado en la Biblioteca de la Universidad de Salamanca, otro en la Biblioteca de la Real Academia Española y el tercero en la Biblioteca Nacional.

Lo cierto es que, con el paso de los siglos, Sotosalbos mantiene la idea del libro, el amor como centro de todo, y se ofrece como el mejor destino para celebrarlo. Y el texto del Arcipreste se ha convertido en una referencia turística y cultural, una razón para visitarlo, en cualquier época del año, sobre todo este sábado, cuando todo girará en torno a esa figura. Los turistas que allí acudan podrán pasear por sus calles y, por supuesto, visitar la iglesia de San Miguel Arcángel, una de las iglesias románicas más bellas de la provincia de Segovia que data del siglo XII y que está en perfecto estado de conservación.

Hasta este siglo XXI han llegado la torre, la cabecera y gran parte de la nave original, aunque es su galería porticada, extraordinaria, la que le ha dado merecida fama a este templo.

«Tras el nombre de Sotosalbos, Sotis Albis (Sotos Blancos) en sus orígenes allá por el siglo XII, se esconde la historia de una villa que va unida a la de su iglesia, uno de los máximos y más bellos exponentes del románico rural segoviano -dicen en el Ayuntamiento-. El municipio tiene un sabor tradicional que transmite sutilmente al visitante a través de su armonía constructiva a base de elementos naturales (piedra, madera, cemento blanco y teja árabe), que invitan a disfrutar del paso del tiempo, de una forma relajada y sin prisas».

El programa de Enamora Sotosalbos está lleno de actividades relacionadas con el amor… Amor a la literatura, con un «homenaje al Arcipreste de Hita». al turismo sostenible y a las casas rurales de la localidad (La Casa del Guarda, Fuente Techada, Saltus Alvus, Buscando Lino), a las artes manuales (talleres de papiroflexia y globoflexia), a la sostenibilidad (taller de reciclado de papel), a los juegos tradicionales, a la gastronomía (se podrá degustar una fabada en la plaza del Ayuntamiento).

Sotosalbos forma parte de la ruta del cordero lechal asado clásica en Segovia. Hay muchos que van a probarlo a Sepúlveda, pero en toda la N-110 (también al otro lado de la N-1, en Riaza o Ayllón) sabe a gloria. En el caso del pueblo que hoy nos ocupa habría que anotar en la agenda el restaurante El Portón-Las Casillas. Un paseo entre la escarcha de la mañana (por ejemplo, en la acebeda de Prádena) y luego un asado amoroso completan un plan perfecto.