Esta es la calle de Granada en la que puedes beber agua de Sierra Nevada y que llaman el pequeño Marrakech

Ubicada en pleno corazón de Granada, la Calle Calderería Nueva es una de las zonas más pintorescas de la ciudad nazarí. Esta calle estrecha y empedrada es un punto de encuentro entre la cultura árabe y la esencia andaluza. Además, su carácter comercial y la arquitectura de sus locales la asemejan a las calles de un zoco marroquí, con sus tiendas repletas de productos artesanales, lámparas, alfombras y especias.

Sin embargo, lo que realmente hace especial a esta calle es la gran cantidad de teterías que se alinean a lo largo de su recorrido. En estos pequeños locales es posible encontrar una amplia selección de tés morunos, acompañados de deliciosas pastas árabes y dulces tradicionales de Marruecos. Estos establecimientos le han dado a la calle el apodo popular de calle Teterías, convirtiéndola en un atractivo turístico más de la ciudad.

Para el granadino Iván Arévalo, Calderería Nueva o Teterías es una de las calles «más típicas» de Granada y confiesa que pasear por ella «es imprescindible». «Recomiendo visitarla al cien por cien, porque es preciosa», reconoce este tiktoker de Granada.

Además de su encanto y embrujo andalusíes, la calle Calderería Nueva esconde una joya al final de la misma. Al llegar a la Plaza de San Gregorio hay una fuente de la que brota agua que procede de Sierra Nevada. Lo más sorprendente es que, sin importar la época del año, el agua siempre se mantiene a una temperatura fresca, ideal para quienes buscan refrescarse después de un día de caminata por las empinadas calles de Granada.

Gracias a esta fuente, la ciudad nazarí se revela como un lugar íntimamente relacionado y conectado con la naturaleza, especialmente con las montañas de Sierra Nevada. En este sentido, un sorbo de esta agua no solo refresca en los días más calurosos, sino que puede lograr hacerte sentir en el corazón de la sierra sin necesidad de salir de Granada.

Otra de las razones por las que esta calle es conocida como el pequeño Marrakech es por su ambiente vibrante y colorido. No es raro encontrarse con artistas callejeros que, con su guitarra y voz, llenan el aire con los sonidos del flamenco. Estas actuaciones espontáneas añaden un toque especial a la experiencia de pasear por la calle Calderería Nueva, creando un ambiente que mezcla lo mejor de las culturas árabe y andaluza.

La Calle Calderería Nueva no es solo un destino en sí misma. Se trata de una de las vías de acceso al Albaicín, el famoso barrio granadino que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Caminar por esta calle es el inicio de un viaje hacia el pasado árabe de Granada, donde los callejones serpenteantes y las casas encaladas nos recuerdan la época en que la ciudad formaba parte del reino nazarí.

El Albaicín se extiende sobre una colina frente a la Alhambra. Los numerosos miradores que se asientan en este lugar ofrecen unas vistas espectaculares del monumento y la ciudad. Al final de la calle Calderería Nueva, el bullicio de los turistas y las tiendas te da la bienvenida al verdadero corazón del barrio, un lugar donde aún se respira la influencia árabe en cada rincón.