Así es el desconocido hotel boutique de Granada con vistas a la playa y castillo

Con unas vistas extraordinarias al mar y al castillo-fortaleza de Salobreña, del siglo XII, el Hotel Milba abrió sus puertas hace una década y lleva ocho años bajo la misma dirección, Es un Hotel Boutique, un concepto difícil de precisar pero que se caracteriza, entre otras cosas, por su gusto por el diseño, por su empeño en ofrecer una imagen personal y por algo que aprecian muchos viajeros: preferir la calidad de las habitaciones antes que la cantidad.

Se compone, como ya se ha dicho, de hotel, restaurante y skybar, así que habrá que analizar esas tres patas una por una. El hotel tiene seis habitaciones dobles y dos suites, todas ellas con balcón privado y con las vistas ya referidas. Cada estancia tiene su propia decoración y todas las comodidades.

O sea, que los clientes podrían quedarse allí todo el día. Pero en ese caso se perderían servicios interesantes como la piscina exterior o la posibilidad de contratar un masaje relajante, un complemento más que aconsejable si lo que se busca es la desconexión.

El restaurante ofrece «comida fina en un entorno exquisito». En la carta están presentes, por supuesto, los productos locales, y eso, en la Costa Tropical, significa mangos, aguacates, cítricos, tomates y verduras y, por supuesto, pescado, que no hay que olvidar que el mar está ahí al lado. La carta de vinos es amplia y variada e incluye botellas de las más importantes denominaciones de origen españolas.

El skybar podría ser la guinda del pastel. Allí se puede picar algo y también, por supuesto, disfrutar de una copa o un cocktail para terminar la jornada de la mejor manera. Para no variar, desde allí se ve el mar, así como los campos donde se cultivan frutos tropicales, que con el tiempo han ido sustituyendo a las características cañas de azúcar.

De la calidad de ese skybar no sólo hablan los visitantes que se han pasado por él, sino también la crítica especializada. De hecho, la Guía Repsol lo ha premiado en los años 2022 y 2023 con sendos Soletes de Verano, los galardones con los que distingue a «sitios casuales que pueden sorprender por su producto, servicio o personalidad».

Por último, conviene aclarar que cuando se habla de lujo, no siempre se debe asociar esa palabra a lo exclusivo, a capricho que casi nadie puede permitirse. En el Miba, una habitación doble deluxe con cama king-size y posibilidad de una supletoria cuesta 240 euros por dos noches. La reserva, fácil desde su propia web, depara sorpresas agradables como ésa.