De Lauren Bacall a Brad Pitt, el hotel granadino donde se alojan las estrellas de Hollywood

«A Dios pongo por testigo que jamás volveré a pasar hambre» sentenciaba Escarlata O’Hara mirando un cielo teñido de rojo en la más lapidaria frase de la película «Lo que el viento se llevó». Su protagonista, Vivien Leigh, podría hacer algo similar confesando que un día, junto a su marido –el también mítico actor Laurence Olivier– se convirtió en una de los ilustres huéspedes del Hotel Alhambra Palace. Desde 1920, con la visita de las grandes estrellas del cine mudo –como Douglas Fairbanks y Mary Pickford–, y especialmente a partir de los años 50, el Alhambra Palace vive el glamour de las más rutilantes estrellas del Séptimo Arte.

Vivien Leigh fue de las pioneras pero no la única. Los apuestos Tyrone Power o Rock Hudson; los duros Burt Lancaster, Yul Brynner, Charles Bronson o Jean Paul Belmondo; el encantador James Stewart, los seductores Henry Fonda y Marcello Mastroianni, el misterioso Dick Bogarde, el divertido Cantinflas, las bellísimas Maureen 0’Hara y Debbie Reynolds; la sensual Lauren Bacall, esposa de Humphrey Bogart; la dulce Julietta Massina o la pasional Sofia Loren, que protagonizó una de las anécdotas del hotel al salir en camisón de su habitación para buscar a su perro que se había escapado. Todos ellos, figuras de la ‘época dorada’ del cine, disfrutaron de las excelencias de este 5 estrellas inaugurado en 1910 por un rey: Alfonso XIII.

También directores del prestigio de Orson Welles o Steven Spielberg y, más recientemente, actores como el «James Bond» Timothy Dalton, el apuesto Viggo Mortensen o el mismísimo Brad Pitt, uno de los grandes seductores del cine contemporáneo. Así, hasta decenas de grandes mitos del celuloide que han dado brillo a la centenaria historia de un hotel de cine que no vislumbra «The End».