¿Buscando nuevas formas de entrenar? Descubre las tendencia fitness que triunfarán en 2025

Los gimnasios se llenan cada comienzo de año de buenos propósitos y mucha gente que quiere ponerse en forma después de las vacaciones de Navidad. «Muchas personas tienen como propósito de año nuevo empezar a hacer ejercicio y creen que con el cambio de año es una buena oportunidad para realizar un cambio en su vida», afirma Arnau Gurgui, preparador físico, fisioterapeuta y entrenador en ITW Sport. Sin embargo, el efecto burbuja no suele tardar en hacer efecto. «Muchas personas, alrededor de los dos meses, dejan de venir al gimnasio o se borran porque vienen con unas expectativas u objetivos que, en muchas ocasiones, no los consiguen, y se frustran o desisten porque creen que han hecho un gran esfuerzo para poca recompensa», añade el experto.

La mayoría de estas personas que han vuelto al gimnasio (o empezado de cero) no tienen entre sus prioridades cuáles son las tendencias de entrenamiento que se van a encontrar, que suficiente tienen con conseguir asentar el hábito saludable, pero no está de más tener una fotografía actualizada del universo fitness, que tanto ha cambiado en los últimos años.

Y no está de más, entre otras cosas, porque puede jugar a favor a la hora de hacer clic y conseguir ese objetivo principal, que no es otro que mantener el entrenamiento en el tiempo, hacer adherencia al gimnasio, que dicen los profesionales del sector. Al fin y al cabo, la motivación es esencial, decisiva en la consecución de dicho reto. El propio Arnau Gurgui lo explica: «La motivación es fundamental. Si la persona tiene motivación por un objetivo o una meta, será mucho más fácil generar adherencia a ir al gimnasio», dice. La motivación, aplicada al entrenamiento, y esto lo sabe bien quien trabaje en lo que le gusta o estudie algo que le llena, está directamente relacionada con el tipo de entrenamiento que hacemos: si no te gusta correr, es muy probable que fracases en el intento. Y lo mismo ocurre con el gimnasio.

Como si fuera una metáfora de lo que ocurre a nivel político en el mundo, la tendencia en lo que respecta a la fisionomía de los gimnasios en la actualidad también destaca por la polaridad, por dos corrientes antagónicas.

Por un lado, abundan los clubes grandes, donde se puedan combinar distintas disciplinas y metodologías de entrenamiento. La gente busca un gimnasio, sí, pero sí es posible, que tenga distintos espacios diferenciados para entrenar. Una zona de peso libre, otra de entrenamiento funcional y las clásicas máquinas de toda la vida son las tres áreas esenciales de cualquier gimnasio en la actualidad, además de las aulas diáfanas para las clases colectivas. Y muchos, los que disponen espacio para ello, le suman una piscina o una zona de calistenia (o entrenamiento al aire libre). Esta, la versatilidad de los gimnasios, donde la prioridad es la oferta y el espacio y no tanto la atención, es una de las tendencias fitness del momento.

Curiosamente, este tipo de macrocentros de entrenamiento conviven con todo lo contrario: gimnasios boutiques especializados en un tipo concreto de entrenamiento, muy especializados, donde además la atención personalizada es una seña de identidad: clases reducidas o, directamente, entrenamientos personales. Otra tendencia que sigue creciendo.

En este sentido, Arnau Gurgui, destaca que entrenar con preparador personal, algo más habitual en estos últimos centros, puede ser una inyección para la motivación. «El hecho de tener alguien que te vaya controlando y marcando unas rutinas, siempre y cuando estén bien ajustadas a las necesidades y objetivos del cliente, añadirá un extra de motivación y facilitará la vuelta a una rutina deportiva», dice el preparador físico, fisioterapeuta y entrenador en ITW Sport.

En lo que respecta a la forma de entrenar, hay tendencias arrastradas a lo largo de toda la década que se mantienen muy vivas en este comienzo de año. Tipos de entrenamiento que conviven con nuevas disciplinas, a menudo híbridas, que combinan distintas metodologías que han pegado fuerte recientemente (o que siguen haciéndolo), como el boxeo, la halterofilia o el crossfit.

Es el caso, entre estas últimas, del Hyrox, la nueva variedad nacida a partir del éxito del CrossFit que aspira a quitarle un trozo de la tarta a esta otra disciplina. Aunque existan diferencias en sus mecánicas, como te contamos en esta pieza que dedicamos en exclusiva al Hyrox, es inevitable hacer la comparación entre ambas disciplinas: de hecho, muchos de los atletas que se animan con el Hyrox vienen del CrossFit.

También te hablamos recientemente —lo hicimos en este reportaje sobre las tres nuevas tendencias de entrenamiento— del crossboxing, una disciplina menos conocida que el Hyrox, más nicho, del gusto de un público muy concreto, que combina elementos propios del entrenamiento funcional con el boxeo.

Pero si hablamos de tendencias estables, de largo recorrido, que marcan cómo entrenará la mayoría de la gente que vaya al gimnasio a lo largo de 2025, Arnau Gurgui tiene clara la respuesta: los entrenamientos HIIT; es decir, los entrenamientos cortos de alta intensidad.

Dice el preparador físico, fisioterapeuta y entrenador en ITW Sport que los entrenamientos HIIT no han tocado techo todavía. «Está ganando terreno y se acentuará en 2025», asegura sobre este tipo de entrenamientos que también beben del CrossFit: «estos entrenamientos, similares al CrossFit pero sin los ejercicios de impacto característicos de esta modalidad, se centran en sesiones de 40 a 45 minutos de intensidad máxima, combinando ejercicios para mejorar tanto el cardio como la fuerza», explica Gurgui.

En su opinión, es una fórmula muy popular de entrenamiento por su eficacia pese a ser sesiones de un tiempo reducido. «Se está convirtiendo en una opción muy popular, especialmente para quienes tienen poco tiempo y no pueden dedicar una hora y media o dos al gimnasio. En solo 45-60 minutos, logran un entrenamiento completo y eficiente, lo que lo convierte en la opción ideal para muchos», argumenta el experto.

Arnau Gurgui hace hincapié en esa falta de tiempo que acucia a la mayoría de personas que desean incluir el deporte en su rutina cotidiana, e incide en que el entrenamiento HIIT es una solución a esta cuestión que le va como anillo al dedo, de ahí que sea una tendencia de largo recorrido, un tipo de entrenamiento del que tarde o temprano habrá que desprender la etiqueta de tendencia porque tiene toda la pinta de que perdurará en el tiempo.

Es algo similar a lo que ocurrió en su día con el spinning (o ciclo indoor). De hecho, el propio Arnau Gurgui compara ambas disciplinas para explicar por qué el HIIT sigue siendo una modalidad de entrenamiento en crecimiento: «Mi día y el de todas las personas tiene un tiempo limitado de 24 horas, y todos tenemos obligaciones como el trabajo, la familia, etc. A partir de aquí, cada persona se tiene que plantear cuánto tiempo quiere o puede invertir en cuidar su cuerpo (y mente). Con esto, no estoy diciendo que se necesitan 2 o 3 horas cada vez que se va al gimnasio, es más, muchas veces, y para la mayoría de las personas, una clase de spinning de 45 minutos, una sesión de activación muscular de 35-40 minutos o un HIIT de 30 minutos, es más que suficiente para mantener su cuerpo en forma», concluye el preparador físico, fisioterapeuta y entrenador en ITW Sport.